Respuestas
Es en la frontera donde la identidad
queda más definida.'
Discurrir sobre la identidad es una
práctica que, además de otras características propias, ha experimentado un
desplazamiento fundamental. Si LévíStrauss, en su célebre seminario," afirmaba ya en los setenta que el momento era bueno, precisamente por lo pasado de moda que caracterizaba al "tópico» de la identidad, la situación actual supera la ironía del maestro para
enfrentarnos con una nueva vigencia
de aquel tópico. Los procesos de redefinición conflictiva de las identidades
en el presente hacen de su reflexión y
debate algo que convoca a los gremios
-incluido el de especialistas en modas- y, a la letra. los desborda.
Una de la vías reflexivas sobre este
campo de problemas, la que analiza
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los procesos de las moralidades y los
estilos de vida, incide especialmente en
las formas discursivas de la elaboración de las identidades," Y ello en la
medida en que los sujetos contemporáneos, en sus posibilidades de autonomía, se definen entre escenarios y relatos múltiples. La cuestión de la identidad se desplaza claramente, y no sólo
en el campo del análisis de las moralidades, desde un abordaje anta-antropológico hacia una perspectiva sociológica" y discursiva.
Pero esta perspectiva no obedece a
una simple mutación en el instrumental analítico, sino a un cambio del contexto del objeto mismo. La multírreferencialídad de la identidad contemporánea, el hecho de que origen, género,
clase sean categorías en definición
continua y ninguna de ellas por sí sola
proporcione un relato, un referente na