Respuestas
Respuesta:
CALISTO, que ha conocido a MELIBEA en su jardín, donde su halcón se refugió un día antes al escaparse, se imagina en sueños que está frente a su amada, enamorándola. Ambos jóvenes se hallan en el mismo jardín en el que se conocieron. MELIBEA está de pie; CALISTO, rendido a sus plantas.
Explicación:
MELIBEA.- Pues un galardón aún mayor te he de dar, si perseveras.
—8→
CALISTO.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan gran palabra habéis oído!
MELIBEA.- Desventuradas serán cuando acabes de oírme, porque la paga será tan fiera cual merece tu loco atrevimiento. El intento de tus palabras, Calisto, ha sido de hombre que pretende salir para perderse en la virtud de una mujer como yo. ¡Vete, vete de ahí, torpe, que no puede mi paciencia tolerar que haya subido a un corazón humano el intento de alcanzar en mí el deleite del amor ilícito!
CALISTO.- Iré como aquel a quien la adversa fortuna atormenta con odio cruel.