Respuestas
Respuesta:
No obstante, sin importar cómo sea que conceptualicemos y vivamos “El Territorio y la Territorialidad”(3), siempre hay factores internos y externos que suelen amenazar y poner en riesgo parte de los componentes que integran al territorio y en consecuencia, ello provocará cambios, alteraciones y modificaciones simples o complejas para un colectivo, mismas que en ocasiones llegan a ser cambios de tipo estructural tan graves, que pueden eliminar -parcial o totalmente-, expresiones culturales e identitarias, tanto individuales como colectivas, expresiones que, entendemos, son esas diferencias que nos hacen distintos entre y para con otros y otras, pero que en el sitio en donde se recrean y construyen son muy parecidas e incluso iguales para con nuestro sujeto colectivo.
Es decir, un factor o elemento amenazante es capaz de alterar la construcción del sentido de pertenencia de los sujetos individuales y colectivos, ya que los sujetos a través de sus interacciones cotidianas, o seleccionan o le imponen “repertorios culturales” que pueden o no responder a sus intereses y aspiraciones personales, así como a las exigencias sociales colectivas; de tal manera que la identidad colectiva se convierte en una construcción subjetiva y cambiante, la cual puede y suele ser transformada de forma acelerada cuando se encuentra íntimamente vinculada al territorio.
Explicación:
por ello que deseamos señalar que cuando hablamos de la defensa del territorio, por supuesto va implícito y está interconectado el sujeto colectivo, que no el sujeto individual. Defender el territorio implica defender el sentido de pertenencia y el proceso identitario de los sujetos colectivos, al igual que defender el sentido identitario es a la vez defender el territorio.