Por qué se debe trabajar en función de lograr el desarrollo integral del adolescente ?

Respuestas

Respuesta dada por: mariaycloy29
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Respuesta:1. Etapa importante del desarrollo humano: la educación sexual de todo ser humano es considerada una formación integral, ya que abarca los aspectos físico, psíquico, afectivo y espiritual de la persona humana.

Sin lugar a dudas, en la adolescencia el desarrollo natural del ser humano, los cambios internos y externos, la inestabilidad emocional, el anhelo de mayor libertad y autonomía son de gran interés para todos en el trato humano cotidiano, pero de manera principal para los padres de familia, maestros, catequistas y otros formadores de la pubertad.

Con frecuencia se habla de las fortalezas y debilidades del adolescente, pero mayormente existen tendencias a referirse a una etapa difícil, de rebeldía e inconformidad, para algunos insoportable y muy crítica. A pesar de este panorama, en gran parte acertado y complejo, no hay que dejar de considerar la etapa tan necesaria y útil del desarrollo humano, que da lugar a verdaderos cambios trascendentes para todo individuo y para la sociedad con la que convive.

Según los expertos, la adolescencia es una etapa natural del desarrollo humano, caracterizada por cambios notables y frecuentes. A veces se dan actitudes semejantes, aunque desfasadas en los adultos, a las cuales hay que prestar mayor atención e infundir un fuerte deseo de superación.

Aunque en el adolescente hay diversos signos de inmadurez, es una etapa de despertar a la realidad; va naciendo un verdadero espíritu crítico que descubre cualidades y defectos; se va desarrollando la verdadera personalidad. Por eso se suele llamar la edad del discernimiento, porque el adolescente debe ir aprendiendo a tomar decisiones que de alguna manera marcarán su vida. Por eso la adolescencia es una etapa muy importante del desarrollo humano.

2. Algunas características notables en la adolescencia.

a) Rebeldía Cada ser humano necesita sus espacios de individualidad y de libertad. En la adolescencia se empieza a estructurar la personalidad y se va dando un sentido crítico, se van descubriendo otros modos de hablar, de actuar y de vivir. La tendencia a preguntar la razón de algunos mandatos o prohibiciones y a veces expresar el desacuerdo es una actitud común y frecuente en la adolescencia.

La obediencia y la humildad se deben enseñar, razonando con ellos y mostrándoles las ventajas de ser dóciles y comprensivos ante las exigencias.

b) Crisis En sí el término crisis significa distinción, elección, juicio, formación de criterio.

Las crisis afrontadas adecuadamente ayudan a profundizar y a hacer nuevos planteamientos.

Hay que aceptar que el adolescente tiene que pasar por crisis, las cuales son necesarias y deben resultar benéficas si saben ser aceptadas y manejadas adecuadamente.

c) Agresividad Cuando en la familia, en la escuela o con los amigos se da una serie de conflictos, sobre todo internos, surgen en el adolescente actitudes de agresividad, generalmente repite el tono o las palabras con que se dirigen a él e, incluso, usa los argumentos que se han utilizado sobre sus decisiones: "No quiero", "Ya lo decidí", "No me interesan tus problemas".

Cada adolescente, aunque le cueste aceptar o comprender lo que le piden sus padres, debe escucharlos y respetarlos. Aunque no siempre esté de acuerdo con las motivaciones o la forma como se le requiere, debe esforzarse por cumplir con prontitud y exactitud lo que sus formadores le presentan como una exigencia actual.

Al respecto, San Pablo se dirige a los hijos de modo general, con recomendaciones que caben con gran precisión para el adolescente: "Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios" (Col 3, 29). Y dirige también una exhortación a los padres de familia pensando, quizá, principalmente en los momentos que comparten con el adolescente: "Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor" (Ef 6, 4).

3. Actitud del educador ante el adolescente: los educadores deben armarse de paciencia y comprensión hacia él y no despreciarlo, ni hostigarlo; hay que estar cerca de él. Para que sea efectiva, su educación integral requiere combinar armónicamente amor y exigencia.

Respuesta dada por: astriducgomez50
0

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no se

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