Respuestas
Respuesta:
la filosofia se basa en una palabra por que ? esa pregunta ayudo todos los filosofos y se creo pa investigar sin ciencia el mundo
para responder a esa pregunta es necesario que antes nos pongamos de acuerdo sobre el objeto de la misma, es decir, antes de preguntarnos por qué se inventó, debemos saber lo que es. La etimología de la palabra nos aclara muy poco, aparte de recordarnos el amor al saber que inspira a los filósofos. Algo más útil resulta compararla con las otras dos grandes formas de aproximación a la realidad ideadas por el hombre, la religión y la ciencia. De la primera la distingue su uso de la razón, y no la fe, como herramienta de conocimiento; de la segunda, su carácter no empírico: los filósofos piensan, pero no experimentan.
Pero quizá sea mejor definir la filosofía como una actitud ante la vida. El filósofo no se queda satisfecho con observar la realidad, ni con explicarla; pretende averiguar qué hay detrás de ella, responder a las grandes preguntas sobre el mundo y sobre sí mismo que laten en el interior del hombre desde el comienzo mismo de los tiempos, y hacerlo de una única manera: valiéndose del pensamiento racional.
Pero ¿cuándo empezó a hacer eso la humanidad? En la antigua Grecia, por supuesto, o, para ser más precisos, en Jonia, aquel racimo de ciudades que perfilaban la costa de Asia Menor. Fue allí donde, hacia el siglo VI a.C., los primeros filósofos, llamados presocráticos por haber precedido en el tiempo a Sócrates, el primer gran pensador griego, desarrollaron los rudimentos de lo que luego daríamos en llamar filosofía.
Se trató del primer paso por un camino que habrían de transitar después Platón y Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás, Descartes y Kant, y cuantos grandes pensadores ha dado la humanidad. Pero ¿por qué allí? ¿Por qué no en Egipto o en Mesopotamia?La respuesta está en la condición indispensable que hizo posible el nacimiento de la filosofía. Antes de su existencia, las sociedades humanas explicaban el mundo por medio de mitos, narraciones fantásticas protagonizadas por fuerzas o seres sobrenaturales que intervenían en la vida de los hombres y se encontraban detrás de cada suceso, de cada guerra, de cada logro y cada fracaso, y, desde luego, respondían a las grandes cuestiones sobre el origen del universo, la familia o la sociedad.