Respuestas
En el año 1783, Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximenez de Urrea, conocido como el Conde de Aranda luego de la independencia de los Estados Unidos, le hizo al Rey Carlos III las siguientes recomendaciones:
Quedarse únicamente con las islas de Puerto Rico y Cuba en la parte septentrional y algunas que más convengan en la meridional y desprenderse del resto de posesiones del continente de América, con el objetivo de que éstas sirvan de escala o depósito para el comercio español, colocándose tres infantes en América: uno de Rey de México, el otro de Perú y el otro de lo restante de Tierra Firme y que el Rey tome el título de Emperador. No obstante, el Rey no hizo caso de las recomendaciones del Conde de Aranda.
Carlos III no concebía la pérdida de territorio americano, no creía en la idea de la mancomunidad, lo que al pasar del tiempo la historia le daría la razón al Conde de Aranda ya que los Estados Unidos se convirtió en una super potencia y España perdío la posibilidad de ser un Imperio federal.