Qué es lo más importante de la economía y de la política​

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Respuesta dada por: leidykaterinrodrigue
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Respuesta:

A la política la definimos como una herramienta irremplazable de la democracia para cimentar el desarrollo económico.

La economía y la política son ciencias que buscan el bienestar del hombre, es decir tienen que ver con el comportamiento humano.

La economía está relacionada con el aprovechamiento que el hombre hace de lo escaso, siendo su finalidad “la eficiencia en el uso de los recursos disponibles para que no queden necesidades insatisfechas”.

Explicación

La política la definimos como una herramienta irremplazable de la democracia para cimentar el desarrollo económico y social de las comunidades.

La pregunta que a diario nos hacemos: ¿qué es más importante, la política o la economía?, para resolver tendremos que respetar las leyes de la economía que no pueden ser modificadas, como por ejemplo, la ley de la oferta y demanda, que dice: cuando un bien escasea su precio sube por más prohibiciones que se hagan y al revés, cuando este existe en abundancia el precio baja.

Pero la política es la que fija las pautas y prioridades en las decisiones económicas que adopta, es decir, se deben respetar las leyes de la economía al tomar decisiones políticas.

Para dar dos ejemplos que nos ilustrarán más, en mi opinión, en Argentina, en la década del 90, se entendió que la política estaba al servicio de la economía (privatizaciones, concesiones, AFJP, etc.), se terminó en la crisis del 2001 (corralito, corralón, devaluación, desocupación y conflictos sociales).

Enmbio en la primera década del 2000 fue al revés: la economía estaba al servicio de la política, (superávit fiscal y monetario, dólar competitivo, crecimiento de la economía a través del consumo, manejo discrecional de la caja del Estado para acrecentar el poder político etc.) terminado en la realidad que analizaremos a continuación.

Demuestra ello claramente el carácter pendular de la economía argentina por falta de políticas de Estado en el largo plazo y la realidad económica hasta llegar a las elecciones presidenciales de octubre, y lo que vendrá.

El candidato que gane encontrará al país con este cuadro y sus variables entre las más importantes:

Frente interno: - alta inflación, elevado gasto público, altos y mal asignados subsidios, atraso cambiario y tarifario, pobreza, inversiones y pujas distributivas.

Frente externo: - la deuda externa solo es el 45% del PBI y será necesario buscar nuevas fuentes externas de financiamiento. Sería interesante arreglar con el Club de París para salir del default.

Efecto China y relación comercial con Brasil: soja- Argentina es el tercer exportador del mundo y los ajustes y negociaciones con nuestro socio estratégico Brasil en el Mercosur.

Desde el Gobierno entienden que no deben cambiar las variables hasta octubre, que le dieron hasta ahora buenos resultados, es decir, mantener el consumo alto a través de subsidios y el abultado gasto del Estado.

La oposición, en cambio, tiene bastantes críticas para hacer, ya que la fotografía para el 2011 es la siguiente: 25% de inflación, 30% de aumentos de sueldos, devaluación de nuestra moneda que no llega al 7%.

Desde el 2001 a la fecha tenemos el siguiente cuadro: inflación en el país, más del 400%; el tipo de cambio aumentó un 300% e inflación mundial 25%, y desde el 2008 que se acentúa la inflación: dólar 30%, 120% inflación local y 5% inflación en el mundo.

Realmente las variables no tienen relación entre sí, lo que realimenta este desfasaje es la gran cantidad de dinero que ingresa por derechos de exportación, especialmente de la soja, porque de lo contrario no sería sostenible este modelo.

Los candidatos, tanto desde la oposición como del oficialismo, coinciden en mantener alto el consumo porque esto aumenta la actividad económica, es decir, no tienen recetas para enfriar la economía.:


rosalou1973: El marxismo examina la economía y la política en su interacción y desarrollo, como un todo indisoluble. “No se puede separar la política de la economía. No podemos apartarnos de la economía de la misma manera que no podemos apartarnos de la política
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