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1. Aprende a desdramatizar el conflicto. Las situaciones conflictivas despiertan nuestros peores miedos. En estos momentos críticos, no olvides de recurrir a pensamientos positivos o a tu sentido del humor para ayudarte a pasar el mal trago.
2. Sé proactivo. Si bien hay cosas que siempre escapan a nuestro control, es importante que no te paralices ante la adversidad y te ocupes de los problemas que sí tienen solución.
3. Disfruta del día a día. Aunque las cosas no salgan como las planees, no te olvides que la vida es una sola y tienes que permitirte disfrutar de las cosas buenas que tiene para ofrecerte.
4. Establece prioridades. Si estás atravesando una situación difícil a nivel personal, es importante que te ocupes de ella y dejes un poco a un lado tu carrera hacia el éxito profesional.
5. Confía en tu intuición. La intuición es algo que no se aprende pero todos nacemos con ella. No dejes de escuchar tu voz interna y seguir tus instintos.
6. Sé espontáneo. Aprende a salirte de las estructuras haciendo uso de tu espontaneidad. Sigue tus impulsos, cambia tu rutina y plantéate nuevos desafíos cuando sientas que estás inmerso en la monotonía.
7. Acepta lo inevitable. Lamentablemente, algunas situaciones no son reversibles. Tomar conciencia de ello te fortalecerá ya que aprenderás a convivir con el conflicto más fácilmente.
8. Revaloriza tu pasado. Todo lo que te pasó en el pasado te convirtió en la persona que eres hoy. Por más que algunas cosas no hayan resultado como deseabas, todos los problemas que hayas superado son parte de ti.