Respuestas
Oraciones del libro “Las chicas del alambre”.
1. Ideales para los boletines informativos de Greenpeace o de Amnistía Internacional, pero no para una revista.
2. Buenos días, Jon —me deseó, antes de darme directamente la noticia—: Tu madre quiere verte ya mismo.
3. Claro, ¿cómo no iba a acordarme de ella? Creo que no saqué su póster de mi habitación hasta hace tres o cuatro años.
4. Todas las leyendas viven y sobreviven, Jonatan.
5. ¿Y quién soy yo para discutir algo tan peculiar con mamá? Ella sabe más que yo de estas cosas.
6. Traté de no ir directo a lo más importante, lo que me acababa de decir acerca de que tenía que estar muerta. Opté por un pequeño rodeo discrecional.
7. Mi apellido no era nada común. Y a veces hay quien tiene memoria y todo.
8. Las grandes modelos han sido descubiertas siendo unas crías, tú. Con mis años, ya soy mayorcita en este tinglado.
9. Como muchos otros, como yo, sin haberla conocido jamás, seguía bajo el hechizo de su imagen y de su recuerdo.
10. No son hechos aislados. Las grandes agencias han tolerado el uso de drogas en sus 41 modelos para venderlas mejor.
11. Llegaron en un autocar. Exactamente diecinueve mujeres por sólo cinco hombres. Aunque ellos eran muy atractivos, me sonaron a complemento, a relleno.
12. Sabía dónde estaba Araba: frente a las costas de Venezuela; un pequeño país encerrado en una diminuta isla en pleno Caribe. Un paraíso.
13. ¡Si no desaparece en un segundo, llamaré a la policía!
14. No te estarás obsesionando demasiado con este reportaje, ¿verdad?
15. Saber si un día me atreveré o no a escribir un libro. Yo no soy muy buena en esas cosas, aunque tenga los sentimientos.