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Respuesta: A lo largo de los años la Navidad ha sido promovida como la época del año donde la unión familiar, los buenos deseos y el agradecimiento tiene un lugar protagónico. Aún y cuando si, la navidad se ha convertido en una época de acercamiento, también se ha convertido en una época de alto consumo y poca vinculación con lo religioso, que en principio era lo que imperaba.
Hace 50 o 60 años atrás, la navidad era una fiesta principalmente cristiana, donde se conmemoraba/celebraba el nacimiento de Jesús. Acudir a la misa de gallo, cantar aguinaldos y celebrar el adviento cada domingo de diciembre; son tradiciones que a medida que pasan los años han ido perdiendo protagonismo, dándole paso a un enfoque mucho más consumista y menos espiritual a las fiestas. Se cree que esto en gran parte se debe a la globalización y a la gran importancia que se le dan a las cosas materiales, ya que producto de la primera, se han tomado solo aspectos superficiales y se han estandarizado a lo largo del mundo, convirtiéndolo así en una celebración adaptada a cualquier contexto, y esto no quiere decir que la Navidad no sea una fiesta abierta para todos, sino que puede serlo, pero sin dejar atrás la parte espiritual y religiosa que es tan importante en ella.
El segundo aspecto sólo puede ser mitigado por aquellos que celebramos la navidad cada año, al ir restándole importancia a lo material, y en la medida de lo posible irle sumando importancia a lo espiritual o religioso, según y como esto se adapte a nuestras opiniones y creencias, claro está.