Respuestas
Respuesta:
Voy a poner un final un poco corto, pero espero que te dé una idea para hacerlo de media cuartilla.
Explicación:
Cuando el hombre, que había estado examinando las joyas, levantó la vista, ella oprimió el gatillo. El disparo alcanzó al tipo, raspándole la cabeza, y él cayó junto a la cama doble. Ella recogió todo el material en exhibición y lo devolvió al cofre, menos el revólver.
Se acercó a comprobar que el hombre estuviera muerto, pero en ese momento, él la jaló y empezaron a forcejear. Como ninguno de los dos pudo dominar al otro, voltearon para buscar el revólver, que se encontraba en la mesa de roble. Doña Valentina lo alcanzó primero, pero el ladrón se la arrebató y disparó, hiriendola en el brazo. Sin embargo ella lo golpeó empujando la mesita y recuperó el arma, accionándola contra el hombre. Pero en ese momento, apareció un vecino, junto con un policía de guardia, quienes escucharon los dos primeros disparos. Al ver a los dos implicados heridos, supusieron que se había tratado de un asalto, como lo confirmó Doña Valentina. El ladrón replicó que ella lo había engañado, mientras los llevaban detenidos a ambos, pues debían rendir declaración.
Ya ante la autoridad, dió cada quien su versión de la historia. Sin embargo, si Doña Valentina Palma, viuda de Abreu, en vez de haber declarado "Un asaltante entró, no sé cómo ni por dónde, en mi casa para robar. Por si eso fuera poco, intentó violarme. Constantemente me amenazaba con un revólver, pero se confió demasiado y de pronto no sé de dónde saqué fuerzas para arrebatarle el arma y sin vacilar le disparé", hubiera declarado cómo astutamente había engañado al ladrón para evitar el asalto, no la hubieran declarado culpable de intento de asesinato, pues el peritaje reveló que el raspón del balazo que estuvo a nada de acabar con el hombre fue disparado primero que la herida que ella recibió en el brazo.
Así pues, ambos fueron a dar a la cárcel, uno por ratero y la otra por alevosa.