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Respuesta:Luego de la declaración de independencia lograda el 28 de julio de 1821 en Lima, tierra que se retiraba las cadenas del dominio virreinal, quedaba expuesta y dividida no solo en lo militar sino en lo administrativo, la ardua tarea que requería unificar al pueblo peruano apenas iniciaba, por lo que al verse desprotegido y sin un figura que actuase como líder, se le confiere a José de San Martín la tarea de actuar como cabecilla y tomar las riendas hasta instaurar un congreso que fiado de la voluntad de los representantes de gobierno, que se crease una junta que diera inicio a la vida política y por tanto de todos los restantes aspectos asociados a ella, según la visión de libertad conferida por Bolívar para la gran América.
Sin embargo, durante su dirección San Martín ganó gran cantidad de enemigos, él mismo que declaraba su aversión al poder, entre sus afectos generó rivalidad, muchos llegaron a pensar que deseaba proclamarse como soberano de una monarquía hecha bajo su visión, más no era realmente esa su intención, pero al perder peso y control de las figuras políticas como militares, el impacto de sus decisiones comenzó a decaer al punto que mantenerse en el poder, habría generado tarde o temprano una revuelta sin sentido, el ambiente hostil y disconforme tanto de las clases bajas como dominantes ante dicha imagen, aceleraron el proceso de su dimisión.
Del mismo modo en que la baja influencia y el poco prestigio entre sus camaradas militares, condujeron a éstos a injuriar contra él a sus espaldas, y con el poder de ponerles bajo custodia o hasta fusilamiento, sus sentimientos se vieron encontrados, pues tenía ante él a compañeros de armas, más que su amor por la disciplina militar que tenía el poder de aplicar, ganó más su deseo de huida, por tanto declinó de sus deberes, aunque tuviese claro los intereses de América de sobresalir y librarse del yugo extranjero, más ya no tenía ni la voluntad ni el peso tanto moral como político para mantener unida al Perú, por ello una vez exhibido su descontento, cuelga el título de Protector y marcha del país.