Respuestas
Respuesta:
las rimas.
✔Deseos de Salvador Díaz Mirón.
¡Yo quisiera salvar esa distancia,
ese abismo fatal que nos divide,
y embriagarme de amor con la fragancia
mística y pura que tu ser despide!
¡Yo quisiera ser uno de los lazos
con que decoras tus radiantes sienes!
¡Yo quisiera, en el cielo de tus brazos,
beber la gloria que en tus labios tienes!
¡Yo quisiera ser agua y que en mis olas,
que en mis olas vinieras a bañarte,
para poder, como lo sueño a solas,
a un mismo tiempo por doquier besarte!
¡Yo quisiera ser lino, y en tu pecho,
allá en las sombras, con ardor cubrirte,
temblar con los temblores de tu pecho
y morir del placer de comprimirte1
¡Oh, yo quisiera mucho más! ¡Quisiera
llevar en mí, como la nube, el fuego;
mas no, como la nube en su carrera,
para estallar y separarnos luego!
¡Yo quisiera en mí mismo confundirte,
confundirte en mí mismo y entrañarte;
yo quisiera en perfume convertirte,
convertirte en perfume y aspirarte!
¡Aspirarte en un soplo como esencia,
y unir a mis latidos tus latidos,
y unir a mi existencia tu existencia,
y unir a mis sentidos tus sentidos1
¡Aspirarte en un soplo del ambiente,
y así verter sobre mi vida en calma,
toda la llama de tu pecho ardiente
y todo el éter de lo azul de tu alma.
✔AMANTES INMORTALES.
Autor Abel Alanco
Estaban el amor y la poesía
reunidos en amable discusión
o quizás deliciosa diversión
compartiendo entre si su idolatría:
“Yo te haré mil poemas soñadores,
y al alba he de llamarte hacia la aurora
con mis dulces palabras, las mejores.
Puedo hacerte un poema cada hora…
Tocando la barbilla de su amada
con el índice suave dijo Amor:
“He de llevarte siempre con fervor
hacia las fantasías más extasiadas…
Cuando triste te encuentres, en mi abrazo
has de hallar el refugio y el consuelo
que atarán cada día con dulces lazos
tu cariño hacia mi, que tanto anhelo…”
“He de cubrir tu cuerpo con mis letras,
llevando a tu epidermis la caricia
que con palabras, sin sentir, te envicia
en esta seducción que es tan coqueta.
Y si por algo dudas de mis versos,
escribiré en colores con destreza
mil poemas en la naturaleza,
dijo ella, corolando con un beso…”
“Cómo no idolatrarte, poesía,
lejos de ti jamás podre vivir
porque la misma esencia, quién diría
es la que nos da vida a ti ya mi.
Si efervescentes suben las mareas
a causa de la luna sobre el mar
¿quién resiste el impulso de besar
las palabras que en mi alma tú recreas?
Ámame para siempre, que es el tiempo
falsa invención humana, tú lo sabes...
trascendamos los dos el universo
en vuelo simultáneo, cual dos aves".
Y en abrazo silente y perfumado
con fragancia de besos y caricias,
se han fundido los dos, y se han callado.
Poesía y Amor, cuánta delicia.