acerca de la organizacion en la guerra de la independencia considerando el abastecimiento en comida y vituallas para el ejercito los costos y enfermedades
Respuestas
Respuesta:
Los importantes cambios acaecidos en la política europea durante
el siglo XVIII tuvieron una gran repercusión en distintos aspectos
de la vida cotidiana, entre ellos en la alimentación. El cambio del
Antiguo al Nuevo Régimen se aprecia en las modificaciones en la
vida de la sociedad, una sociedad en la que los distintos niveles se
diferencian por su forma particular de comer.
La época que nos ocupa se caracterizó por los cambios demográficos
y los problemas derivados del bajo rendimiento agrario del
siglo XVIII. Entre 1800 y 1805 hubo catástrofes naturales que provocaron
crisis agrícolas, cuyos efectos fueron: escasez, carestía, hambre
y mortandad. Durante la propia Guerra de la Independencia la
escasez fue todavía mayor, se sucedieron las crisis de subsistencia, y
la manifestación más significativa de estas crisis fueron los problemas
de abastecimiento del pan, que era el alimento fundamental.
Los cereales eran la base de la alimentación, elaborando a partir
de ellos derivados como el pan, las gachas, las sopas o los purés; las
legumbres, en especial los garbanzos, formaban parte de los pucheros,
ollas o «cocidos», que eran diferentes según la mesa en que se
comían; en general, se les adicionaban otros ingredientes, destacando
el tocino y a veces patata, traída de América y ya incorporada a la
cocina española. De los alimentos de origen animal debemos hacer referencia a los pescados, de elevado consumo en la época de Cuaresma,
pescado que en la mayoría de las ocasiones era desecado o salado
para su conservación. La carne sólo se comía en días muy señalados.
Asociados a esta etapa de hambre, escasez y muerte, la evolución
en la forma de alimentarse continuó y los avances que se produjeron
en los siglos XVIII y XIX sirvieron de inicio para los importantes
cambios alimentarios producidos en el siglo XX y en la actualidad.
Explicación:
Explicación:Respuesta:
Los importantes cambios acaecidos en la política europea durante
el siglo XVIII tuvieron una gran repercusión en distintos aspectos
de la vida cotidiana, entre ellos en la alimentación. El cambio del
Antiguo al Nuevo Régimen se aprecia en las modificaciones en la
vida de la sociedad, una sociedad en la que los distintos niveles se
diferencian por su forma particular de comer.
La época que nos ocupa se caracterizó por los cambios demográficos
y los problemas derivados del bajo rendimiento agrario del
siglo XVIII. Entre 1800 y 1805 hubo catástrofes naturales que provocaron
crisis agrícolas, cuyos efectos fueron: escasez, carestía, hambre
y mortandad. Durante la propia Guerra de la Independencia la
escasez fue todavía mayor, se sucedieron las crisis de subsistencia, y
la manifestación más significativa de estas crisis fueron los problemas
de abastecimiento del pan, que era el alimento fundamental.
Los cereales eran la base de la alimentación, elaborando a partir
de ellos derivados como el pan, las gachas, las sopas o los purés; las
legumbres, en especial los garbanzos, formaban parte de los pucheros,
ollas o «cocidos», que eran diferentes según la mesa en que se
comían; en general, se les adicionaban otros ingredientes, destacando
el tocino y a veces patata, traída de América y ya incorporada a la
cocina española. De los alimentos de origen animal debemos hacer referencia a los pescados, de elevado consumo en la época de Cuaresma,
pescado que en la mayoría de las ocasiones era desecado o salado
para su conservación. La carne sólo se comía en días muy señalados.
Asociados a esta etapa de hambre, escasez y muerte, la evolución
en la forma de alimentarse continuó y los avances que se produjeron
en los siglos XVIII y XIX sirvieron de inicio para los importantes
cambios alimentarios producidos en el siglo XX y en la actualidad.
Explicación: