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Padre Dios, te entrego este día que empieza, me pongo en tu presencia con esperanza. Sabes que me gusta vivir en alegría, ayúdame a no dejarme vencer por las dificultades. Sé que cuidas todos los detalles de mi vida y me bendices en medio de las adversidades. Hoy quiero permanecer firme en mi fe y no desesperarme ante ninguna situación difícil que se me pueda presentar.
Mi amado Jesús, siempre estás activo. En el Evangelio siempre te veo atendiendo a los que te buscaban. La gente más sencilla se acercaba a Ti con fe, buscando sanación, consuelo y esperanza. Muchos se conformaban con tocar tu manto porque sabían que serían sanados. Muchas veces no tenías ni tiempo para descansar, estabas atareado siempre, atendiéndolos a todos, consolándolos, sanándolos y cuidándolos. Pero jamás te faltaba el tiempo para orar. Así, siempre estabas en unión con el Padre.
Señor, quiero identificar esa misión de servidor que has querido para mí. No quiero ser indiferente ante el sufrimiento y los problemas de mis hermanos. Quiero tener disposición para siempre hablar, acompañar, escuchar, consolar y comprender a los que se acerquen a mí. Tal vez yo no realice las curaciones maravillosas que Tú obrabas, pero siempre podré ayudar a que los que están a mi alrededor no se vayan igual a como vinieron, sino que regresen cambiados porque se han sentido atendidos, tenidos en cuenta, reconocidos y amados. Por eso, aparto este momento especial para la oración, para obtener de Ti el amor, la humildad y la alegría que necesito para llevarte a mis hermanos.
Señor, era grande la fe de quienes se conformaban con tocar el borde de tu manto para curarse. ¡Qué pequeña es mi fe, mientras todo Tú vienes a mi vida en la Eucaristía frecuente y apenas te hago caso! Por eso mi alma sigue con sus enfermedades. Sáname Señor y hazme tu discípulo
Mi buen Señor, dame la valentía suficiente para defenderte con mucha pasión. Quiero que los demás te descubran bueno y misericordioso, pero también justo y generoso. Con tu ayuda podré superar todos esos miedos que no me dejan avanzar. Muéveme con tu Santo Espíritu. Tú me acompañas y me das valor para enfrentar todas esas circunstancias que ponen a temblar mis rodillas. Me mantengo fiel a Ti, porque estoy seguro que no me vas a fallar. Toma mi vida Señor, toma mi mente y mi corazón y hazme un fiel discípulo de tu amor. Amén
Ofreceré mi trabajo con alegría por todas esas personas que no conocen el mensaje de Jesucristo
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darle una oracion en las mañanas o
Explicación:noche