Respuestas
Respuesta: Una influencia progresiva y de cuantiosa magnitud
Explicación:
Podemos regular las emisiones del CO2 pero difícilmente las de metano, cuyo origen es casi un misterio para el ámbito científico. Supuestamente, desde que se firmó el tratado debería estar perdiendo presencia en la atmósfera
El metano se descompone en la atmósfera más rápido que el dióxido de carbono, pero una sola molécula, en un lapso de cien años, es capaz de causar entre 28 y 26 veces más calentamiento que otra de CO2.
Según la investigación publicada en Science desde el año 2017 , la concentración de metano en 2017 ya era de 1,850 partes por billón (ppb) frente a las 1,775 ppb que se cuantificaron en 2006. Esto obligará a revisar las medidas del Acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 ºC este siglo. Frente al metano más bien poco, pero el ascenso de la temperatura se podría frenar con recortes drásticos en otros gases de efecto invernadero.
El permafrost hace referencia al suelo permanentemente congelado de zonas muy frías, como la tundra ártica, de Islandia o la presente a orillas del mar de Bering, que baña Alaska y Siberia. En un clima más cálido el permafrost continuará perdiendo terreno y liberará el metano geológico que permanece aferrado al suelo