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es necesario entender antes el concepto de distancia focal. Así es más fácil observar cómo los distintos fabricantes juegan con ella para sus propuestas fotográficas, entre las que encontramos zooms fijos, como la gran mayoría del mercado, y ahora también móviles gracias a la solución telescópica de OPPO con su zoom de 10X que ya veremos que tiene algo de truco
No se puede concebir una lente fotográfica sin asociarla a su distancia focal, aunque hasta hace poco no se ponía demasiado énfasis por parte de los fabricantes en publicitarla, pues hablábamos únicamente de lentes simples y fijas. Lentes con las que se podía obtener un único tipo de fotografía, y en las que recurríamos al zoom electrónico para acercarnos a los objetos. Un zoom electrónico que consiste en recortar el sensor a la hora de la captura, perdiendo tamaño final y también definición, pues los píxeles faltantes se interpolan por software.
Con la llegada del zoom óptico al móvil, las distancias focales han empezado a importar y ahora vemos a los fabricantes colocar números junto a los megapíxeles y a la apertura, que era lo único que antes importaba. Ahora podemos ver cámaras de 13 megapíxeles con apertura f/2.0, por citar un ejemplo, y con un número acompañado de milímetros. 28 milímetros, 32 milímietros, 50 milímetros. Esto es precisamente la distancia o longitud focal, y es un concepto bastante sencillo de entender, y fundamental para el zoom óptico.
La distancia o longitud focal no es otra cosa que la distancia entre el centro óptico de la lente y el foco de la misma. Como en fotografía hay lentes de todo tipo de tamaños, la distancia focal se calcula mediante una fórmula matemática que da como resultado una proporción. Así, podemos hablar de lentes de 50 milímetros en grandes objetivos, y también en las pequeñas lentes que acompañan a los teléfonos móviles. ¿Tal vez sería más correcto hablar de proporción focal que de distancia focal?
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