Respuestas
Respues
I Nuestra realidad es paradójica. Los hechos humanos encierran siempre ambival
ias que se manifiestan en niveles distintos y en medidas diversas. Podemos percibir que detrás de alcances cuyas bondades están fuera de toda duda, hay ciertos rasgos que bien mirados menguan la bondad que en un primer momento percibimos en ellos. Es incuestionable que la confianza en la razón de la que hablaba Kant en su Introducción a la historia ha dado frutos cuyo valor es inmenso. Quién se atrevería a dudar de ellos. Quién dudaría de que el ser humano, usando de sus capacidades intelectuales, ha alcanzado niveles sorprendentes de conocimiento. Basta acercarse a los descubrimientos que nos muestran las facetas desconocidas y los ejemplos de belleza extraordinaria inmersos en nuestro universo. Resultan suficientes como muestras los espectáculos inusitados y bellos que ofrecen nebulosas que se encuentran a incontables e inimaginables años luz.
Explicación:
Respuesta:
Explicación:
Nuestra realidad es paradójica. Los hechos humanos encierran siempre ambival
ias que se manifiestan en niveles distintos y en medidas diversas. Podemos percibir que detrás de alcances cuyas bondades están fuera de toda duda, hay ciertos rasgos que bien mirados menguan la bondad que en un primer momento percibimos en ellos. Es incuestionable que la confianza en la razón de la que hablaba Kant en su Introducción a la historia ha dado frutos cuyo valor es inmenso. Quién se atrevería a dudar de ellos. Quién dudaría de que el ser humano, usando de sus capacidades intelectuales, ha alcanzado niveles sorprendentes de conocimiento. Basta acercarse a los descubrimientos que nos muestran las facetas desconocidas y los ejemplos de belleza extraordinaria inmersos en nuestro universo. Resultan suficientes como muestras los espectáculos inusitados y bellos que ofrecen nebulosas que se encuentran a incontables e inimaginables años luz.