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Respuesta:
Nadie posee el divino derecho de quitar la vida a otra persona
La sólo admisión del proyecto de ley sobre eutanasia al Parlamento desató una verdadera batalla campal entre los partidos políticos, hasta el punto que existieron amenazas de quiebre de los partidos de la Concertación y acusaciones graves en contra de la mesa de la Cámara de Diputados.
La UDI impugnó a la Mesa de la Cámara, el PDC amenazó con las penas del infierno a sus propios socios si no retiran la moción y todo amenaza con venirse abajo por el simple ingreso del proyecto del PS a la Cámara de Diputados.
La eutanasia, está una vez más comprobado, es una vieja polémica que nunca ha llevado al convencimiento pleno a la gente para su aplicación. Se ha descrito como la llamada "muerte dulce", pero nunca se ha puesto en evidencia quién podría estar capacitado moralmente para quitar la vida a otro ser humano, aunque tenga un enorme sufrimiento sobre sus espaldas o un padecimiento sin remedio.
Todas las propuestas para legalizar la eutanasia han incluido cláusulas para asegurar que se efectúe sólo en casos estrictamente particulares. Pero la experiencia de otros países demuestra que, cuando se admite la eutanasia, en la práctica se escapa de todo control.
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