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Respuesta: tenia 5 atribuciones
Explicación: El Virrey, era la máxima figura de autoridad de la Nueva España, su cargo le otorgaba además 5 títulos para la administración del Virreinato: Gobernador, Capitán General, Presidente de la Audiencia, Superintendente de la Real Hacienda y Vice Patrono de la Iglesia.
Estas 5 atribuciones correspondían a varias áreas de la administración pública: Gobierno, Guerra, Justicia, Hacienda y Eclesiástico.
Gobierno : Era la máxima autoridad de todos los territorios de la Nueva España. Entre sus funciones como Gobernador se encontraba el promulgar leyes y normas a nivel legislativo, nombrar a empleados y funcionarios públicos, mantenimiento de los espacios municipales, importación y exportación de alimentos, agua y otros bienes esenciales, asuntos de inmigración y la mantención de la moral y el orden en el Virreinato. Además era el representante personal del Rey, así que venía a ser la conexión directa con la Corona Española.
Guerra : El título de Capitán General de las fuerzas militares y navales le permitía defender la soberanía de todo el territorio mediante el uso de la Armada Mexicana.
Era el Comandante en Jefe de las operaciones correspondientes a la milicia, por lo que no sólo se ocupaba de la protección contra enemigos externos e internos, sino también de diferentes actividades administrativas de la Armada. Como mantener a las tropas con suficientes suministros para su arsenal, alimentos, asistencia médica y pagar sus salarios.
Justicia : Como Presidente de la Audiencia Mexicana, era quien presidía la Real Audiencia, el órgano judicial encargado de impartir justicia en la Nueva España. Este estaba conformado por el Virrey, fiscales, jueces, un escribano y un alguacil, entre otros integrantes menores. Aunque el Virrey podía decidir qué asuntos eran de competencia gubernamental y cuáles de competencia judicial, no tenía poder de voto en estos últimos.
Hacienda : Actuaba como el Superintendente de la Real Hacienda, manejaba los asuntos fiscales y de tesorería del Virreinato, además de la recaudación de impuestos. Era siempre asesorado por funcionarios reales que llevaban los libros contables y custodiaban la caja de México. Las decisiones importantes a nivel financiero eran tomadas por la Junta General de real Hacienda, que estaba conformada por el Virrey, un oído, un fiscal y un oficial real.
Eclesiástico : Si bien tenía el título de Vice Patrono de la Iglesia, sus funciones se veían limitadas o poco posibles de cumplir, ya que su poder civil solía tener fricciones con el eclesiástico.
Podía únicamente sugerir miembros para su designación como Obispos, pero la facultad de nombrarlos como tal no recaía en él.