Respuestas
Respuesta:De factor de cohesión que la escritura fue y estimuló en varios aspectos, se transformó
tambien en factor de amplificación en el tiempo y en el espacio. Posee la facultad de
hacernos presentes donde no lo estamos o donde ya no lo estamos. La invención de los
signos escritos permitió superar las referencias de tiempo y espacio ligadas a la oralidad y a
la gestualidad. Traducidos en signos eternos, la palabra y el pensamiento van a expandirse
y a manifestarse más allá de los límites que supone la presencia. La escritura provocará una
superación de los horizontes temporales en los que los hombres se movían, como si
conquistaran nuevos espacios. Con ella, el hombre accede a la perennidad y a la ubicuidad.
Se descubre una nueva manera de estar en el tiempo y el espacio. Se supera el umbral del
instante y de la inmediatez. La apertura es inmensa y la concepción del mundo cambia
totalmente.
Esos nuevos espacios no son solamente físicos, como el lugar en que puede leerse un
discurso hecho en otro lado, o los archivos que inscriben en la memoria, y por ende en el
futuro, el recuerdo de los acontecimientos. Esos espacios son también internos y abren a los
hombres el registro de nuevas dimensiones. ¿De dónde vienen los signos? ¿En qué
espacios internos nos ubicamos para escribir? Una vez grabados, existen y permiten circular
al pensamiento. Con la escritura, el pensamiento puede estar en varios lados a la vez.
Nuevos espacios se comunican entre sí ya que la escritura permite al pensamiento (interno)
de manifestarse en el mundo (externo) y que ella sea comprendida por otros (externos)
cuando los signos producen un eco en ellos (interno).
La alteración profunda de la percepción del tiempo y del espacio da también un registro de
amplificación y de “completitud” a nivel interno.
Se admite comúnmente que con la escritura se abren los tiempos históricos. Aún cuando se
trate de un término moderno, este refleja un cambio importante de la temporalidad y de la
espacialidad: cuando el hombre inventa la escritura, inventa también la historia, la historia
humana. Antes, el tiempo que prevalecía era el tiempo cíclico de las estaciones, de la
naturaleza y del universo, el de los dioses y el de la Creación: el tiempo mítico92. Con la
escritura de la historia, el hombre se vuelve consciente de ser un ser histórico, deja un rastro
y se proyecta en el tiempo como nunca antes. Es un emplazamiento totalmente nuevo, un
cambio profundo en el cual el hombre profundiza su condición humana al mismo tiempo que
supera los límites conocidos. Con el sentido histórico, el hombre pasó a otra etapa
Explicación: