Respuestas
Para los que la consideran positiva, dirían que están enmarcadas en el derecho a la participación, todos y todas tenemos la opción de incidir en la vida política, y los adolescentes, siendo un grupo tan grande y estando entre los grupos que la Constitución considera prioritario, no podía estar exento de este derecho. Para los que la consideran negativa dirían que los chicos y chicas no están preparados, no les interesa la política y van a ser fácilmente manipulados por grupos interesados. Y por supuesto ambas opiniones tienen algo de razón, pero más allá de que si es bueno o malo, creo que debemos pensar que es una oportunidad. Sí, una oportunidad para que las autoridades educativas, los y las docentes, y por supuesto los estudiantes entremos en un proceso de formación ciudadana, donde se propicien espacios en que se analicen la situación de su colegio, de su comunidad, de su ciudad, de su país, las relaciones de poder existentes, los problemas y sus soluciones. Esta es la oportunidad donde cada clase deje de ser la mera exposición del punto de vista del maestro y se convierte en un debate claro de ideas, donde se analicen los pro y los contra de toda teoría, donde tengamos la posibilidad de probar otras alternativas, donde se pueda debatir, argumentar posiciones. Algo así debe pasar con los espacios no formales en que los adolescentes participan, los clubes sociales y deportivos, los grupos juveniles, las redes sociales, etc. En todo espacio donde los y las chicas se juntan también debe abrirse el espacio para discutir aspectos relevantes de la vida pública. Podrían recibir a los candidatos para que conjuntamente con expertos debatan sus propuestas para los adolescentes, para la educación, para el país. Yo recuerdo que cuando mi generación era adolescente tuvo la oportunidad de crecer y formarse en espacios en los que se analizaba los temas propios de esa edad, pero también discutíamos el armamentismo, la alineación cultural, la teología de la liberación y su manera de entender la pobreza. Eso hizo que mucha gente que participó en esos procesos, tenga hoy visiones más sociales y humanas del desarrollo. Y hoy en día, claro que hay espacios de discusión formados por adolescentes, en los que cada día se suman más chicos y chicas; dispuestos a pensar en algo más allá que su propia vida, sino en su vida desarrollada en el marco de una sociedad. Sociedad a la que ellos también tienen derecho a encontrarles respuesta a participar en la búsqueda del camino que queremos seguir.