Respuestas
Introducción
El siguiente trabajo se propone dar cuenta de distintos movimientos artísticos del siglo XX. En una primera parte se desarrollarán brevemente las corrientes en cuestión: abstracción, pintura metafísica, dadaísmo, surrealismo.
En una segunda etapa, se analizarán algunos de los autores más representativos de cada una. Ellos son De Chirico, Picabia, Dalí y Ernst.
Finalmente, para concluir se esbozarán los aspectos diferenciales y relativos de los movimientos y autores en cuestión.
Abstracción
Manifestación pictórica fundada en 1910 que prescinde de los datos sensoriales y de las nociones usuales de las formas de la naturaleza.
Este arte no imita ni representa directamente la realidad exterior, tanto si el artista no se inspira en la realidad o si el tema no puede descifrarse. Se basa en la idea de que el color y la forma tienen su propio valor artístico.
Pintura metafísica
Corriente italiana que entre los años 1911-1915 fue fundada en Italia por Giorgio De Chirico con un fondo filosófico que se fue expandiendo por toda Europa occidental. La pintura metafísica pretende mirar detrás de las cosas en cuadros con lugares vacíos, figuras sin rostro y un ambiente que remite al estado de trance y sueño. Por tal motivo, también se la conoce como pintura onírica.
Dadaísmo
Movimiento artístico surgido durante la Primera Guerra Mundial en Suiza, que se caracterizó por expresiones provocativas en las que los artistas pretendían destruir todas las convenciones con respecto al arte, creando una especie de anti-arte o rebelión contra el orden establecido. Fue una respuesta de algunos artistas a un mundo burgués, racionalista, tradicional, tecnocrático.
La denominación "dada" (caballito) corresponde al primer término que apareció en un diccionario de alemán-francés abierto al azar y fue adoptado por un movimiento literario y artístico que pretendía cambiar la sociedad, la cultura y el arte a través del desconcierto, el inconformismo, el nihilismo, la ironía, la negación de la racionalidad y de todos los valores establecidos hasta entonces.
Este movimiento se extendió a Berlín, Colonia, París y Nueva York, donde se constituyó el núcleo más progresista en torno a Duchamp. La actividad de este artista se caracterizó por la atribución de un nuevo valor a objetos descontextualizados (los llamados ready-mades).
El deseo de negar toda huella artística, de eliminar la emoción e incluso la subjetividad, de borrar la presencia del autor, propia del mundo de la técnica, es uno de los elementos esenciales que subyace irónicamente en muchas de las actividades dadaístas: los retratos-máquina, de Picabia, fotomontajes, collages, poesía abstracta, obras colectivas, etcétera. ETC.