Respuestas
Respuesta:De los ciento veinte millones de personas que se registraban, aproximadamente, en Europa en el siglo XVII, se pasó a unos ciento ochenta millones a finales del siglo XVIII. El crecimiento fue más fuerte y patente en los países de la Europa occidental (ver t35).
Los factores del crecimiento de la población fueron:
La disminución de las epidemias, que anteriormente habían diezmado la población, debido a los avances en la medicina y a las mejores condiciones sanitarias.
La mejor alimentación, favorecida por la revolución agrícola y la mayor producción de alimentos.
El menor número y alcance de las guerras, en comparación con el siglo XVII.
El aumento de la natalidad, debido a la reducción de la edad de contraer matrimonio.
Consecuencia importante del aumento de la población fue el crecimiento de las ciudades. En parte, este crecimiento se debió a la llegada de habitantes del campo a los núcleos urbanos. La mayor demanda de ropa y alojamiento estimuló la aparición de industrias textiles y de la construcción en las ciudades .El siglo XVIII se caracteriza por una especie de «edad feliz», debido al crecimiento económico, con múltiples signos de progreso y prosperidad para la burguesía europea. Pero, también, es la época en la que se da la primera gran crisis industrial; ya en la Edad Moderna.
En Inglaterra primero, y en todos los países después, se hace un esfuerzo por acceder a la industrialización. Se mejoran las condiciones de vida, ya que desciende la morbilidad de las epidemias, gracias a una higiene más sana, una mejor alimentación y a los avances en medicina. Todo esto supone una reducción significativa de la mortalidad, sobre todo infantil, con lo que se inicia la transición demográfica, y por lo tanto aumenta la población.
En el siglo XVIII, y con motivo de la industrialización, se imponen nuevas formas de organización del trabajo, que serán la base de la revolución industrial. Los gremios entran en crisis, así como el trabajo en casa; en favor del trabajo asalariado en las fábricas.
Explicación:
La producción y el comercio antes del siglo 18, precisamente anterior a la llamada revolución industrial, se caracterizaba por ser de tipo artesanal y agrícola.
Antes de que comenzara el proceso de industrialización en Europa y después en América del norte, los productos procesados eran fabricados manualmente por artesanos y el comercio era dominado por los bienes agrícolas. Vale decir que el comercio internacional y nacional se orientaba bajo las leyes del mercantilismo, en donde existía una fuerte intervención de los estados.
La revolución industrial y el final de un sistema económico
Con la revolución industrial, iniciada en el siglo XVIII en Inglaterra, se empieza a crear un nuevo mercado que desplazaría el poder de la producción agrícola y la artesanal. Ello se debió a que las nuevas industrias podían obtener productos más rápidos y baratos que los artesanos, además de que se crearon nuevos bienes que disminuyeron la importancia del campo.
También con el desarrollo industrial se extendió el capitalismo, quien iría sustituyendo al controlado sistema del mercantilismo. Por lo tanto, se puede concluir que hay un antes y un después en nuestra economía ante la aparición de la revolución industrial, la cual implico no solo un cambio tecnológico sino también de pensamiento económico.
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Espero haberte ayudado.
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