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En los colegios existen las reglas en que prohíben el uso de teléfonos celulares ya que estos dispositivos son una interrupción en el momento de clases y se pueden distraer fácilmente. A continuación, explicaremos cinco razones por las cuales la prohibición de teléfonos celulares en las escuelas es una mala política y perjudicial para los estudiantes.
Si se está preparando a un estudiante para la vida después de la escuela, se le debe permitir utilizar las herramientas que va a utilizar cuando llegan a su vida adulta. En el momento en que los estudiantes sean profesionales, la necesidad de utilizar la tecnología móvil será aún más fuerte.
Quizás hay escuelas en donde hace falta fondos o en donde no se les apoya con mas acceso a la tecnología. Hoy día, es común ver a la mayoría de las personas con un dispositivo móvil, y es común que en la lista de regalos, ellos pidan un celular. En vez de que un colegio se preocupe porque no tiene el acceso a la tecnología, debe encontrar otras alternativas con el dispositivo móvil del estudiante.
Los dispositivos móviles son excelentes para enseñar habilidades en este siglo 21. Si desea que los niños aprendan a colaborar, qué mejor herramienta que puede usar que un teléfono. Uno de los principales argumentos contra el uso de teléfonos estudiante es que los niños pueden hacer trampas ya que pueden buscar respuestas en un teléfono.
Los dobles raseros no están bien. Utiliza los dispositivos móviles permite estar a la par con el docente y permite hacer anotaciones de la clase, por otro lado, este permite la facilidad de búsqueda en caso de que no le haya quedado claro lo que el profesor dice o algo que el profesor no sabe y desea corroborar.
Se debe enseñar a los niños formas responsables de utilizar la tecnología, manteniéndolos “seguro” al negarse a exponerlos a la tecnología es irresponsable por nuestra parte enseñándoles los beneficios per también los peligros y las consecuencias que los dispositivos tienen. Los peligros y riesgos del uso de dispositivos móviles no van a desaparecer.
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1. Haría que los niños crecieran demasiado rápido. Los niños no necesitan tener las mismas preocupaciones que los adultos, tienen suficiente tiempo para sentirse estresados, incluso molestos, por todo tipo de ringtones. El aburrimiento, para todos pero especialmente para un niño, es importante, para que pueda crecer en paz.
2. Los celulares inevitablemente llevaría a las relaciones superficiales. Los niños confiarían más en las redes sociales y menos en las confrontaciones directas, lo cual para ellos lleva a la supresión y a la falta de inversión personal.
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3. Algunos afirman que estos dispositivos dañan el desarrollo de nuestros hijos. Estarían inclinados a mandar mensajes todo el tiempo, a costa de sus calificaciones, como lo comprueba la prohibición de estos productos en las escuelas.
4. Aumentaría el riesgo de dependencia a las conexiones virtuales. Los niños deben aprender a tomar decisiones por ellos mismos, sin preguntar a sus amigos virtuales en Facebook, por ejemplo.
5. El riesgo de volverse distraídos en su vida diaria es grande. Si colocas un smartphone en las manos de un niño, es probable que juegue o mande muchos mensajes, con el riesgo de crear falta de concentración.
6. Algunos padres temen al ciber-crimen. Poner un smartphone en las manos de tu hijo es darle acceso al internet y por lo tanto a las tentaciones de todo tipo, de las cuales saben tomar ventaja muchas personas malintencionadas.
7. Sería promover el ocio más que el autocontrol. Para algunos, un smartphone es sinónimo de distracción e indiferencia. En lugar de esto, un hijo debe pensar, desarrollarse y reflejarse en su propia condición.
8. Los smartphones tienen muchas características innecesarias. Un smartphone hoy en día no solo hace llamadas ; manda textos, navega en internet, y proporciona la ubicación del usuario. Para muchos, es imposible saber exactamente lo que contiene el celular que le confiaste a tu hijo.
9. Los padres creen que le están dando a sus hijos una manera de protegerse o de pedir ayuda. Al contrario, el hijo ve este dispositivo como una manera de jugar videojuegos y entrar a las redes sociales.
10. Un hijo no debería tener la habilidad de evitar la vigilancia de sus padres. Pero esto es justo lo que un smartphone ofrece : pone en sus manos una manera de escapar pero también de eludir los ojos del adulto. ¿Quién sabe qué hará con su libertad recientemente adquirida ?