Respuestas
Respuesta:
:El incendio de brezales y pastizales resulta muy drástico, uníformador y peligroso. El ganado diversificado, muy especialmente los
équidos con la vaca tudanca, permite la recuperación lenta de suelos y pastos en montes reiteradamente incendiados
y pastos en montes reiteradamente incendiados.
Explicación:
Se dan ahora algunas ideas aptas para su aplicación en programas de investigación sobre pastos pobres de los montes cántabrogalaicos.
La ganadería es una industria tradicional que transforma pasto en productos animales apetecidos por el hombre. Se consume algo basto elaborado a partir de sales minerales del suelo y energía solar autárquica, tipificando la explotación natural correcta del monte. Como resultado se concentra alimento del pasto en la carne y leche animal, haciendo asequible
al hombre lo que estaba muy disperso.
Las culturas humanas de tipo ganadero parecen anteriores a las cerealistas, por lo menos en regiones montañosas donde resulta difícil o
peligroso el laboreo del suelo. Elemento cultural de primer orden en todas ellas ha sido el uso del fuego, para lograr un rejuvenecimiento del
pasto; son incendios muy matizados, en el lugar y momento precisos evitando cualquier peligro por extensión incontrolada.
Quede claro que se quema finalizado el pastoreo y antes de que aparezca el renuevo tierno, con suelo húmedo-helado, viento favorable y con
el combustible ya preparado, sin exceso ni falta. Un matorral denso no se
incendiaba nunca, porque el rescoldo acaba con el suelo; las comunidades humanas debían seguir viviendo en el solar de sus padres y evitaban
cualquier abuso.
Al perder fuerza la comunidad de los montañeses, al dominar el ciudadano que actúa desde lejos, no integrado al sistema productivo, los incendios abarcan superficies enormes (varias hectáreas o un monte entero)