• Asignatura: Historia
  • Autor: miguelcheverria10
  • hace 8 años

20 oraciones con complemento indirecto y sustituyalas con pronombres átonos porfis ayudemen

Respuestas

Respuesta dada por: Ariel345l
3

Respuesta:

Pronombres personales

de sujeto de complemento

directo de complemento

indirecto

Yo Me Me

Tú Te Te

Él Lo, le * Le, se

Ella La Le, se

Ello Lo Le, se

Usted Lo, la, le * Le, se

Nosotros Nos Nos

Nosotras Nos Nos

Vosotros Os Os

Vosotras Os Os

Vos Os Os

Ellos Los Les, se

Ellas Las Les, se

Ustedes Los, las Les, se

* Le puede usarse como pronombre de complemento directo referido a personas de género masculino. Se puede decir:

Lo he ayudado.

(= He ayudado a Tomás.)

O:

Le he ayudado.

Los pronombres personales átonos de complemento directo pueden referirse a cosas.

Dámelo.

(= Dame el lápiz.)

Lo he comprado en un mercadillo.

(= He comprado el jersey en un mercadillo.)

O a personas:

Lo he visto en el cine.

(= He visto a Andrés en el cine.)

La he ayudado a llevar las maletas.

(= He ayudado a Raquel a llevar las maletas.)

Los pronombres de complemento indirecto se suelen referir a personas.

Dámelo.

(Me = a mí.)

Le he comprado un jersey.

(Le = a ella.)

2 Posición de los pronombres átonos respecto al verbo

Los tiempos simples del indicativo siguen a los pronombres átonos.

Nunca me hacen caso.

Te ayudaré.

En la lengua formal, el pronombre puede seguir a los tiempos simples del indicativo, pero solo en algunos casos muy concretos.

En los tiempos perfectos del indicativo, los pronombres se unen al verbo auxiliar. El pronombre suele preceder al verbo auxiliar haber. Este tipo de pronombre se llama proclítico.

Lo habían pagado al contado.

Te he escuchado con atención.

En las formas simples de gerundio, infinitivo e imperativo, el pronombre sigue al verbo. Este tipo de pronombre se llama enclítico.

Es más fácil aprender una poesía recitándola varias veces.

Quererlo no es conseguirlo.

En infinitivo y gerundio perfectos, los pronombres siguen al auxiliar.

Hay que hacérselo saber.

Habiéndolo sabido antes, te habría podido avisar.

En las prohibiciones y en las oraciones subordinadas de subjuntivo, los tiempos verbales siguen a los pronombres.

No se lo des.

Le he pedido que me diese más tiempo para acabar el trabajo.

Con el infinitivo subordinado, siempre es posible la forma enclítica.

Quiero preguntarte una cosa.

Quiero ayudaros a los dos.

Pero hay otras posibilidades: cuando el infinitivo hace función de complemento directo, el verbo principal puede arrastrar los pronombres átonos.

Quieren hacerte daño.

(Hacer es el c.d.)

Te quieren hacer daño.

No puedo cogerla, está demasiado arriba.

(Coger es el c.d.)

No la puedo coger, está demasiado arriba.

Con verbos de mandato (mandar, ordenar, etc.), el infinitivo que sigue hace función de complemento directo. En este caso, un cambio en la posición del pronombre implica también cambio de significado (¿Quién manda? ¿Quién obedece?).

Mandé comprarle la casa.

(= Mandé, no se sabe a quién, que comprase la casa de otra persona.)

Le mandé comprar la casa.

(= Mandé a alguien que comprase la casa.)

Cuando el infinitivo hace función de sujeto, solo es posible la forma enclítica.

Es una nana preciosa y me gusta cantarla.

No es bueno tomárselas sin agua.

(Las = las pastillas)

Las plantas están bien ahí; no conviene cambiarlas de sitio.

Cuando el infinitivo depende de verbos de movimiento (ir, venir, salir, etc.) o de verbos de impulso (aspirar, tender, etc.), el pronombre tiende a seguir al infinitivo.

Fueron a buscarlo.

Salieron a verlo.

Participan atletas magníficos en esta carrera, pero Ignacio aspira a ganarla.

No hay que darle importancia a esto, pero tendemos a dársela.

Sin embargo, son posibles dos formas de unión pronominal con la perífrasis ir a +infinitivo. En este caso, ir no es verbo de movimiento; forma parte de una perífrasis que expresa futuro próximo o intención de hacer algo.

s.

Explicación:

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