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Respuesta:
Sin la luz del sol no hay vida. Los rayos solares son necesarios para la existencia humana saludable todos los días: para asimilación y funcionamiento posterior de las vitaminas D y E, ácido ascórbico, la grasa, proteínas, micronutrientes. Bajo la influencia de la radiación solar en el cuerpo aumenta el desarrollo de las llamadas «hormonas de la felicidad». Sin embargo, la radiación solar es el principal culpable del envejecimiento cutáneo. Una alta exposición a radiación UV provoca el envejecimiento prematuro. La piel pierde su elasticidad, se vuelve fina y arrugada. La radiación UV puede producir fotodermatitis – una reacción inflamatoria grave de la piel con la formación de vesículas, el recrudecimiento de las enfermedades crónicas, las recidivas del herpes, la aparición de formaciones benignas y hasta malignas.
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