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Respuesta:
Arquímedes (c. 287 a. C.-c. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica.
palabras de arquimedes: ¡¡eureka!!, dadme un punto de apoyo y movere el mundo, una mirada hacia atras vale mas que una hacia adelante
no hay mucha informacion mas
Explicación:
de wikipedia
Respuesta:
Arquímedes de Siracusa. Nació en Siracusa, Sicilia, en 287 AC, y murió en la misma ciudad en 212 AC. Su padre fue Fidias, un astrónomo, del cual casi no se sabe nada.
Arquímedes probablemente visitó Egipto, donde inventó un artefacto conocido ahora como el tornillo de Arquímedes. Es una bomba, aún utilizada en muchas partes del mundo.
Es muy probable que, cuando todavía era un joven, Arquímedes haya estudiado con los sucesores de Euclides en Alejandría. Es un hecho que tenía un pleno manejo de las matemáticas desarrolladas ahí, pero lo que más certidumbre da a esta hipótesis, es que conoció personalmente a los matemáticos que trabajaban ahí, y enviaba sus resultados a Alejandría con mensajes personales. A Conón de Samos, uno de los matemáticos de Alejandría, lo apreciaba mucho, tanto por sus habilidades como matemático, como por considerarlo un amigo cercano.
En el prólogo de su libro Sobre espirales, Arquímedes relata una divertida historia referente a sus amigos de Alejandría. Nos cuenta que tenía el hábito de enviarles los enunciados de sus últimos teoremas, pero sin darles las demostraciones. Parece ser que uno de los matemáticos de ahí había reclamado como propios esos teoremas, de manera que Arquímedes dice que la última vez que les envió teoremas, incluyó dos que eran falsos para que los que afirmaran descubrir todo, pero no proporcionan demostraciones de lo ello, sean refutados por haber intentado descubrir lo imposible.
También nos ha llegado información sobre Arquímedes de diversas fuentes, tales como historias de Plutarco, Livio y otros. Plutarco nos cuenta que Arquímedes estaba emparentado con el rey Hierón II de Siracusa, como lo sugiere el hecho de que El contador de arena estaba dedicado a Gelón, el hijo del rey Hierón.
De hecho, hay un sinnúmero de referencias a Arquímedes en los escritos de la época, pues había alcanzado gran fama en sus tiempos, a diferencia de casi todos los demás matemáticos de entonces. La razón de esto, no es que haya habido un amplio interés por las nuevas ideas matemáticas, sino más bien porque Arquímedes había inventado muchos aparatos que se usaban como máquinas de guerra. Ellos fueron particularmente efectivos en la defensa de Siracusa, cuando ésta fue atacada por los romanos bajo el mando de Marcelo.
Quizá sea triste que las máquinas de guerra fueran del aprecio de la gente, de una manera en la que las matemáticas no lo eran, pero habría que poner énfasis en que el mundo de entonces no es muy diferente al de principios del tercer milenio DC. Otros inventos de Arquímedes tales como el polipasto también le dieron fama entre sus contemporáneos. De acuerdo con Plutarco, Arquímedes escribió en una carta al rey Hierón que cualquier peso puede ser movido, e incluso lanzado, incluso la misma Tierra. Hierón, asombrado de escuchar esto, y rogándole realizar este experimento de mover un gran peso con una pequeña máquina, arregló que sacaran del arsenal del rey la carga de un barco, que no podía ser movida del muelle sin grandes esfuerzos de muchos hombres. Y llenando el barco con muchos pasajeros y toda la carga, sin mucho esfuerzo y sólo deteniendo en su mano el cabezal de la polea, logró jalar el barco suavemente, en línea recta, como si ya hubiera estado en el mar.
Pero Arquímedes, aunque había adquirido fama por sus invenciones mecánicas, pensaba que eran las matemáticas puras lo único por lo que valía la pena esforzarse. Según Plutarco, Arquímedes poseía un espíritu tan alto, un alma tan profunda, y tales tesoros de conocimiento científico, que aunque ahora sus inventos son los que le han traído renombre, de más que una sagacidad humana, no aceptaría dejar atrás ningún comentario o escrito sobre tales temas.
Su fascinación por la geometría la describe bellamente Plutarco al anotar que en ocasiones, los sirvientes llevaban a Arquímedes en contra de su voluntad a los baños, para lavarlo y ungirlo. Ahí seguía dibujando figuras geométricas hasta en las cenizas de la chimenea. Mientras lo ungían con aceites y con dulces sabores, con sus dedos dibujaba líneas sobre su cuerpo desnudo. Tanta era su enajenación, tanto su éxtasis, su trance, por el deleite que tenía al estudiar geometría.
Los logros de Arquímedes son muy sobresalientes. Se le considera por la mayoría de los historiadores de las matemáticas como uno de los más grandes matemáticos de todos los tiempos. Perfeccionó un método de integración que le permitía calcular áreas, volúmenes y áreas de las superficies de muchos cuerpos. Dio origen al cálculo del infinito concebido y perfeccionado por Kepler, Cavalieri, Fermat, Leibniz y Newton.