Respuestas
Respuesta: Pausas en la respiración mientras se duerme, que duran al menos entre 10 y 20 segundos y se repiten 5 o más veces a la hora (a partir de 30, se considera que la apnea es grave).
Estas pausas pueden ir acompañadas de ronquidos, molestias en el tórax, atragantamiento, sofocos o ansiedad intensa, sueño agitado, pesadillas, movimientos anormales mientras se duerme, sudoración nocturna, sequedad de boca, insomnio, incluso reflujo gastroesofágico.
Al despertar, suele presentarse cansancio y somnolencia y, en ocasiones, confusión, olvidos, irritabilidad y dolores de cabeza.
También puede disminuir el deseo sexual. Hipertensión, enfermedades cardiovasculares
Explicación:
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio bastante frecuente y a menudo crónico, que provoca interrupciones en la respiración mientras se duerme, debido al cierre de la vía respiratoria superior, que abarca las fosas nasales, la boca, la faringe y la laringe. Durante estas pausas, el aire no llega a los pulmones y pueden durar desde unos segundos hasta dos minutos y llegar a producirse treinta o más veces a la hora. Cuando la persona vuelve a respirar, es habitual que emita un ronquido o ruido fuerte.
Junto a la hipopnea –en la que la obstrucción de las vías respiratorias es parcial-, la apnea forma parte de la enfermedad conocida como síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), en el que, dado que la persona no disfruta de un descanso de calidad, al día siguiente se siente somnolienta y fatigada.
Se trata de un auténtico síndrome, caracterizado por la aparición de un cuadro de somnolencia excesiva, trastornos cognitivo-conductuales, respiratorios, cardiovasculares, metabólicos e inflamatorios.
¿Qué problemas de salud puede provocar la apnea del sueño, si no se trata?
Además del cansancio que produce la falta de sueño reparador, si no se trata a tiempo, la apnea del sueño puede provocar graves problemas de salud, ya que la obstrucción de las vías respiratorias impide que llegue al organismo el oxígeno necesario para su correcto funcionamiento. Entre las posibles complicaciones, se hallan las siguientes:
Hipertensión: los episodios de asfixia provocan la contracción de las arterias, lo cual puede elevar la tensión arterial o agravar este problema de salud.
Si se extiende en el tiempo, pueden desarrollarse enfermedades cardiovasculares (insuficiencia cardiaca, arritmias, cardiopatía isquémica), ictus cerebrales o, incluso, diabetes o resistencia a la insulina.
Puede darse también una mayor tendencia a padecer depresión o ansiedad.
Además, la somnolencia diurna puede interferir en el rendimiento académico o laboral de la persona que la padece e incluso provocar accidentes durante el manejo de máquinas o la conducción de vehículos. En el caso de los niños, puede derivar en un retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje.
Respuesta:
Si cierto :(
Explicación: