Indagar acerca de la relación de las haciendas en la real audiencia de Quito con los obrajes y el abastecimiento de alimentos a los principales centros urbanos
Respuestas
En Hispanoamérica, el desarrollo de la manufactura se sitúa en la segunda etapa colonial, es decir, en los siglos XVI y XVII. El incremento de la población local y la necesidad de abastecerla de bienes de consumo (ropas, muebles y enseres de uso cotidiano o religioso) impulsaron la instalación de talleres manufactureros, que, en algunos distritos coloniales, como la Audiencia de Quito, alcanzaron notable significación económica y social.
Solo en el distrito de Latacunga existían a mediados del siglo XVIII veintiocho obrajes grandes, además de otros centros productivos menores, cuya producción textil se destinaba en su mayor parte a la exportación al mercado peruano, por vía de Guayaquil.
La Presidencia de Quito estuvo inicialmente subordinada al Virreinato del Perú y después del de Nueva Granada, coincidiendo con la jurisdicción de la Real Audiencia de Quito. Tal como en el resto del imperio colonial español, la institución económica inicialmente determinante aquí también fue la encomienda, que obligaba a los indígenas a la prestación de servicios personales, así como al pago de tributos en dinero y en especies. Esta institución fue siendo reemplazada por el repartimiento de indios, para el que Quito, al igual que en el Perú se mantuvo la denominación original de los «obrajes», establecimientos manufactureros principalmente textiles y del cuero.