Respuestas
Respuesta:
Nuestro modelo investigativo debe caracterizarse por ser un sistema organizado en una relación coorganizadora con su entorno que busca:
– Transitar hacia una manera nueva de conocer, de aprender, de transmitir y recibir experiencias, de relacionarnos entre humanos, con nuestro propio ser interior y con el entorno al que estamos ligados.
– Poner en práctica una metodología transdiciplinaria para poder captar la riqueza de la interacción entre los diferentes subsistemas que estudian las disciplinas particulares. En ese sentido no se trata de sumar varias disciplinas, agrupando sus esfuerzos para la solución de un determinado problema, no es usar una cierta multidisciplinariedad, ni tampoco es suficiente la interdisciplinariedad. Tiene que ver con un nivel en el que las disciplinas no se contentan en promover interacciones o relaciones de reciprocidad, sino que necesitan establecer relaciones en el interior de un sistema total sin fronteras estables entre ellas.
Se trata, entonces, de respetar la interacción entre los objetos de estudio de las diferentes disciplinas y logar la transformación e integración de sus aportes en un todo. En este sentido, cada disciplina tendrá que enfrentarse a la revisión, reformulación y redefinición de sus propias estructuras, las cuales fueron establecidas aislada e independientemente del sistema con el que interactúan.
Por ejemplo, no se puede entender el fenómeno de la pobreza de una familia, de un barrio, de una región o de un país en forma aislada, desvinculada de todos los demás elementos con que está ligada, como tampoco se puede entender la violencia, el desempleo, o la corrupción sin su contexto. Ni se resolverán ninguno de ellos con simples medidas aisladas.
– Pasar de los planes investigativos monodisciplinarios a investigaciones multidisciplinarias, interdisciplinarias y transdisciplinarias enfatizando, al mismo tiempo, en sus interrelaciones.
Explicación: