Respuestas
Respuesta:
no entiendo nada de eso pero bueno suerte
- ¿Esperáis que acepte toda esta pesada armadura?.
- Ah - dijo Merlín - no nacisteis con esa armadura. Os la pusisteis vos mismo. ¿Os habéis preguntado por
qué?.
- ¿Y por qué no? - replicó el caballero, irritado. En ese momento, le estaba empezando a doler la cabeza. No
estaba acostumbrado a pensar de esa manera.
- Seréis capaz de pensar con mayor claridad cuando recuperéis fuerzas - dijo Merlín.
Dicho esto, el mago hizo sonar sus palmas y las ardillas, llevando nueces entre los dientes, se alinearon
delante del caballero. Una por una, cada ardilla trepó al hombro del caballero, rompió y masticó una nuez, y
luego empujó los pequeños trozos a través de la visera del caballero. Las liebres hicieron lo mismo con las
zanahorias, y los ciervos trituraron raíces y