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Respuesta: La Economía del siglo XV y XVI se desarrolla en un marco de “Capitalismo Inicial” y una fuerte influencia de las Colonias.
LA ECONOMÍA DEL SIGLO XV Y XVI.
Para comprender con más claridad el tema estudiado es necesario conocer los conceptos claves y básicos de él, a continuación se entrega una definición de los más importantes
DEFINICIÓN DE CAPITALISMO
Sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción e intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Aunque sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX.
Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo por todo el mundo, siéndole sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial.
DEFINICIÓN DE MERCANTILISMO
Desde el siglo XV hasta el siglo XVIII, una vez que aparecieron los modernos Estados nacionales, el capitalismo no sólo tenía una faceta comercial, sino que también dio lugar a una nueva forma de comerciar, llamada mercantilismo. Esta nueva forma de pensamiento económico, es decir, este nuevo capitalismo alcanzó su máximo desarrollo tanto en Inglaterra como en Francia.
El sistema mercantilista se basaba en la propiedad privada y en la utilización de los mercados como forma de organizar la actividad económica. A diferencia del capitalismo de Adam Smith, el objetivo fundamental del mercantilismo consistía en maximizar el interés del Estado soberano, y no el de los propietarios de los recursos económicos, fortaleciendo así la estructura del naciente Estado nacional. Con este fin el gobierno ejercía un control de la producción, del comercio y del consumo.
La principal característica del mercantilismo era la preocupación por acumular riqueza nacional materializándose ésta en las reservas de oro y de plata que tuviera un Estado. Dado que los países no tenían grandes reservas naturales de estos metales preciosos, la única forma de acumularlos era a través del comercio. Esto suponía favorecer una balanza positiva o, lo que es lo mismo, que las exportaciones superaran en volumen y valor a las importaciones, ya que los pagos internacionales se realizaban con oro y plata. Los Estados mercantilistas intentaban mantener salarios bajos para desincentivar las importaciones, fomentar las exportaciones y aumentar la entrada de oro.
Algunos teóricos de la economía, comprendieron que la riqueza de una nación no se asentaba en al cantidad de metales preciosos que tuviese almacenada, sino en su capacidad productiva. Se dieron cuenta que la entrada de oro y plata aumentaría el nivel de entrada económica, lo que permitiría a los Estados aumentar su recaudación impositiva, pero también supondría un aumento del dinero en circulación, y por tanto mayor inflación, lo que reduciría su capacidad exportadora y haría más baratas las importaciones por lo que, al final del proceso, saldrían metales precisos del país. Sin embargo, pocos gobiernos mercantilistas comprendieron la importancia de este mecanismo.