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Octubre, un crimen.
Esta novela se trata de una chica llamada Inés, que está invitada a una fiesta de disfraces a la cual no se quiere presentar, pero para satisfacer a los padres asiste. Para ir a esta fiesta Inés quiere llevar un disfraz de los años cincuenta, entonces va a una tienda donde compra un hermoso vestido amarillo de la época mencionada.
A la mamá de Inés le gustó mucho el traje aunque dijo que en esa época se usaban los vestidos largos, pero no tanto, entonces le hace un dobladillo al vestido amarillo. Una vez listo el vestido, Inés encuentra una carta del 22 de octubre de 1958, escrita por una jovencita que pedía ayuda para evitar el asesinato de su padre y evitar además su propia muerte.
Esta carta encontrada fue motivo de curiosidad para Inés, así que inmediatamente empezó a investigar. Lo primero que hizo fue ir a la tienda de disfraces y decir que estaba haciendo una monografía de Historia y necesitaba saber donde compró el vestrido, la dueña de la local le dice que se lo compro a una amiga de su hermana que es española, que le deje el teléfono así se comunica con ella.
Después del sábado (luego de la fiesta aburrida de la prima) Inés recibe una llamada de la dueña del local diciendo que la amiga le iba a enviar un FAX, y así fue. En realidad le envió dos, no tuvo mucha información salvo que lo habían comprado en San Isidro en una compra venta que tenía una cúpula.
Inés conocía San Isidro, ubicó la plaza que la chica española había mencionado en el FAX así que una tarde fue a buscarla. Cerca de ahí había un señor que trabajaba en un restaurante, Inés fue y le preguntó si sabía algo de la casa de la cúpula (la casa donde vivía Elena la que escribió la carta para evitar asesinatos) el chef contestó que no sabía, pero había una abuelita que vivía arriba de un supermercadito que podría ayudarla.
Inés agradecida por esa información pidió hablar con la abuelita. Y para que la abuelita le de más información le dijo que era para una revista. La abuela le contó muchas cosas, muy importantes e interesantes, como por ejemplo que Elena tenía más o menos la misma edad que Inés, la jovencita murió de angustia ya que la madre se murió cuando ella era chiquita y el padre era lo único que le quedaba, murió, así fue como Elena se mató tirándose de un edificio.
La abuelita dijo que mucho más no le podía decir porque no sabía pero que podía ir a hablar con Amparito en el hospital Rawson.
Luego de unas semanas Inés fue al hospital Rawson, y así encontró a Amparito. Inés volvió a decir la misma excusa de la revista pero esta vez no le sirvió. Inés le contó a Amparito que encontró una carta de Elena, Amparito sorprendida por esta noticia la cita a Inés a charlar por este tema, y le dijo que lleve el vestido y la carta así podría recordar viejos momentos.
Esta tarde Inés asiste, Amparito ya la estaba esperando, al llegar Inés le muestra el vestido y la carta a Amparito, una vez que leyó la carta le contó que cuenta de que Elena no confiaba en nadie porque pensaba que iban a envenenar al padre, también le dijo que Elena le pidió que le lleve el vestido a la modista y ella se lo llevó pero en la modista no había nadie, entonces ella volvió a la casa, pero nadie atendió, Amparito pensó que Elena había salido a hacer los mandados así que dio dos vueltas a la manzana y volvió, toco y toco la puerta pero nadie atendió. Le dejó el vestido a la verdulera de enfrente y se fue a la casa de una amiga que la estaba esperando.
Cuando volvió a la casa de Elena más o menos a las nueve de la noche, se enteró que el padre de Elena se había muerto y que la pobre Elenita estaba dormida en lo del doctor Bilbao.
Luego de algunos días la joven Inés se tiró de la torre de su casa, los vecinos, Amparito, una cocinera y muchos mas estuvieron presentes. También le contó que en esa casa trabajaba otra chica muy buena llamada Malu, Inés le pregunta a Amparito que paso después con Malu a lo cual Amparito responde que no la vió nunca más. Así de la nada Inés vio todo clarísimo y le dijo a Amparito: -¿No te das cuenta? A Malu también la mataron. La sacaron del medio porque sabia demasiado. No leyó esta carta pero leyó las otras donde redactaba sus sospechas.
-Malu era una chica sola, no tenía a nadie. La casa donde vivía era de una viejita que le alquilaba una pieza. Para esa época, la viejita ya había muerto y la casa estaba en sucesión, no vivía nadie con ella.
Al cabo de esto Inés se retira de lo de Amparito, yéndose con unas palabras que le daban vueltas por la cabeza, lo que le dijo Amparito era: "fue hace mucho tiempo".
Unos días después pasaron caminando con Amparito frente a la casa de Elena, la cual la estaban convirtiendo en un edificio.