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Los atisbos de novedades provenientes de la utilización de nuevos materiales, cada vez menos pesados y más resistentes, ya no pertenecen al futuro, son parte del presente. Utilizar materiales ligeros o ultraligeros, obtener más funciones con menos materia, tratar ésta al nivel mínimo, optimizar los instrumentos haciéndolos más pequeños y más ligeros, producir más y de mejor calidad con menos, desmaterializar los soportes de la información, son operaciones que forman parte del diario acontecer de la producción de instrumentos para la vida y el quehacer cotidiano: Es el mundo hipertecnológico que se construye bajo el vertiginoso y formidable empuje de los estudios, la manipulación y la fabricación de lo micro y lo nano.
Estamos en la época de las nanociencias y las nanotecnologías que manipulan materiales a escalas atómicas, moleculares y macromoleculares. Desde los años ochenta del siglo pasado y gracias al microscopio “de efecto túnel” es posible desplazar y organizar moléculas y átomos, uno por uno. Estos logros son resultado de la combinación de la informática, las nanotecnologías, la biología y las ciencias cognitivas que han posibilitado la fabricación de nanoobjetos con fines muy variados, es el ámbito del Nanomundo.
Aunque la definición exacta de las nanotecnologías crea polémica académica, no puede dudarse que está en marcha una revolución profunda cuyas aplicaciones afectan dominios muy variados, lo que modificará, en el mediano y el largo plazo, nuestra forma de vida, nuestras prácticas de protección del entorno, de producir, de consumir y de cuidar nuestra salud. .
Motivado por esta nanorevolución, hay en curso investigaciones cuyo objetivo es fabricar nanorobots capaces de detectar con rapidez enfermedades y anomalías celulares, realizar reparación y “vigilancia” de células y realizar nanocirugía. Están ya en construcción nanorobots destructores de virus, nanolimpiadores de colesterol, nanopartículas magnéticas capaces de transportar genes sanos a un tejido celular enfermo (terapia genética): La nanomedicina atisba profundos cambios en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento del cáncer: ya existen nanocápsulas capaces de erradicar las células cancerosas sin dañar los tejidos sanos. Lo mismo puede decirse de las posibilidades de ampliar las áreas verdes del planeta con nanoagentes que combatan el avance del cambio climático negativo, promoviendo tendencias de modificaciones ambientales positivas para el ciclo vital tanto del planeta como de nuestra especie.
La combinación de nanotecnología y nuevos materiales permiten atisbar novedades de avance en todos los órdenes de la vida material para hacer operativos y útiles, a la vida humana, artefactos cada vez más resistentes, menos pesados y con requerimientos mínimos de energía externa. El panorama se muestra promisorio.
A paso vertiginoso se abre paso un mundo nuevo gracias a los fascinantes avances de los nanomateriales, las nanomáquinas y los nanomedicamentos. La manipulación de los constituyentes elementales de la materia se presenta cada vez más como el medio idóneo para avanzar en los terrenos de la miniaturización, la ciencia de los materiales y la medicina. Es el Nanomundo.