Respuestas
La libertad de culto o libertad religiosa es un derecho fundamental que se refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión, de no elegir ninguna (irreligión), o de no creer o validar la existencia de un Dios (ateísmo y agnosticismo) y ejercer dicha creencia públicamente, sin ser víctima de opresión, discriminación o intento de cambiarla a la fuerza.
Respuesta:El derecho a la libertad religiosa, a la libertad de culto, está en la esencia de las personas, porque es un derecho que hay que reconocer a todas y cada una de las personas, puesto que es una decisión personal la de relacionarse con su origen y su fin trascendente del ser humano”.
Gobierno, instituciones y ciudadanía, tenemos tareas compartidas orientadas a la recuperación y el fortalecimiento de los valores universales, así como el pleno respeto a los Derechos Humanos; esto con el fin de establecer un clima de paz y armonía en la convivencia social.
Por tal razón, “en este proceso del Estado laico, México reconoce la importancia de la legítima autonomía del poder (…) espiritual; una legítima autonomía que varios pensadores del siglo pasado no han dudado en llamarle una conquista de la civilización”.
Explicación:
El derecho a la libertad religiosa, a la libertad de culto, está en la esencia de las personas, porque es un derecho que hay que reconocer a todas y cada una de las personas, puesto que es una decisión personal la de relacionarse con su origen y su fin trascendente del ser humano”.
Gobierno, instituciones y ciudadanía, tenemos tareas compartidas orientadas a la recuperación y el fortalecimiento de los valores universales, así como el pleno respeto a los Derechos Humanos; esto con el fin de establecer un clima de paz y armonía en la convivencia social.
Por tal razón, “en este proceso del Estado laico, México reconoce la importancia de la legítima autonomía del poder (…) espiritual; una legítima autonomía que varios pensadores del siglo pasado no han dudado en llamarle una conquista de la civilización”..
Gobierno, instituciones y ciudadanía, tenemos tareas compartidas orientadas a la recuperación y el fortalecimiento de los valores universales, así como el pleno respeto a los Derechos Humanos; esto con el fin de establecer un clima de paz y armonía en la convivencia social.
Por tal razón, “en este proceso del Estado laico, México reconoce la importancia de la legítima autonomía del poder (…) espiritual; una legítima autonomía que varios pensadores del siglo pasado no han dudado en llamarle una conquista de la civilización”.