Respuestas
Que al momento de convertirnos recibimos el Espíritu Santo y nos convertimos en su templo.
Saber que Cristo literalmente vive en nosotros.
Saber sobre los frutos y dones del Espíritu Santo.
Conocer nuestras habilidades, dones y gustos que puso Dios en nosotros para movernos en y con ellos.
Debemos aprender a movernos en lo milagroso. La obra de Dios es sobrenatural.
Debemos aprender a seguir a Jesús a donde el va para nosotros.
Si El nos dice que pongamos 2 ladrillos no pongamos ni 1, ni 3 solo 2.
El amor, la compasión, las obras buenas y todo lo que hagamos debe ser con la guía del Espíritu Santo. Solo debemos hacer lo que El nos guía y no todas las cosas “buenas” que se cruzan en nuestro andar que son infinitas.
Debemos mantenernos solo en su voluntad para nosotros. Ejemplo: Jesús no fue a sanar o salvar personas en Europa Dios le dio un área de trabajo.
Debemos saber el área de trabajo en la cual Dios quiere que funcionemos, con quien y el área étnica y geográfica, debemos saber los límites (o fronteras espirituales) y el territorio en el cual Dios nos da autoridad y respaldo.
Debemos saber el área donde Dios quiere que seamos influencia o donde Dios puso gracia en las personas hacia nosotros.
Debemos saber a que grupo de personas o cual es nuestro llamado específico. Ejemplo: Yo soy llamado a los cristianos nominales.
Debemos saber que dones, capacidades tenemos y cual es o son nuestros ministerios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor, Maestro. Puede ser uno solo o varios combinados.
Debemos saber con quien tenemos que estar, o tener comunión, ya sea religión, grupo, etnias, países etc.
Debemos saber quién o quienes son nuestras autoridades espirituales o consejeros o mentores y quienes Dios quiere que estemos sobre ellos.
También debemos aprender a movernos en los tiempos de Dios.
Debemos vivir en su presencia. Debemos brillar en el lugar que nos ha puesto. Debemos orar mucho individualmente y corporativamente.
Debemos hacer oraciones poderosas y pedir cosas imposibles.
Debemos esgrimir “la espada” la palabra de Dios para el ataque y para la defensa.
El Señor nos creó de una manera, así que nuestras “incapacidades” o dones o gustos también nos guían para conocer más profundamente nuestro llamado.
Debemos ser conscientes de la presencia constante del Omnipotente con nosotros y que fuimos llamados por El a ser salvos y a servirle a SU manera.
Debemos ser conscientes de su presencia invisible con nosotros y confiar en su Omnipotencia.
Debemos saber el poder y la autoridad que YA tenemos, porque que el omnipotente vive en nosotros y nos ha comisionado como sus embajadores.
Debemos saber “De quién soy y a quién sirvo”
Debemos saber que somos CRISTIANOS: y somos para TODOS y no debemos parcializarnos.
Debemos hablar del Reino de Dios, del cielo y del infierno, del arrebatamiento de la iglesia, de la segunda venida de Cristo, de las cosas que vienen en el futuro y de las recompensas o castigos diferentes y eternos.
Debemos extender el Reino de Dios y como se vive en él(Como debe ser un ciudadano del Reino de Dios).
Debemos saber el poder de la oración y el ayuno combinados.
Debemos enseñar a los nuevos cristianos la necesidad de orar, leer la Biblia y congregarse.
Debemos enseñarles que estamos en un ejército de conquista y que somos pescadores de hombre.
Debemos enseñarles que deben ser disimulados con las Bases del cristianismo y que ellos deben enseñarlas a su vez en su entorno.
Debemos enseñarles “a enseñar” y a cumplir
Debemos poner nuestra mira en las cosas del cielo y hacer tesoros allá y no tanto acá.
Debemos enseñarle a hacer el bien y la ayuda mutua.
Debemos enseñarles a SER BUENOS, LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y DE FE.
Debemos enseñarles a hacer lo que hacía Pablo ya que el mismo Espíritu santo que estaba en Pablo está en cada cristiano: Romanos 15:18-20.
Debemos enseñarles a predicar el Evangelio del Reino de Dios hasta el fin participando de la gran cosecha final. Mateo 24:12-14. Hasta que seamos “recibidos arriba en gloria”.
Debemos enseñarles que estaremos siempre con el Señor: 1 Tesalonicenses 4:17
Debemos seguir a Jesús siempre y ser llenos de su amor.
Debemos dejar que el actúe y se exprese a través nuestro.
Debemos cumplir La gran comisión.
Debemos saber los tiempos en que vivimos.
DEBEMOS ESTAR TOTALMENTE DISPONIBLES PARA JESÚS Y SEGUIRLE CUANDO EL CAMINO Y DETENERNOS CUANDO EL LO HACE.
Respuesta:
Que al momento de convertirnos recibimos el Espíritu Santo y nos convertimos en su templo.
Saber que Cristo literalmente vive en nosotros.
Saber sobre los frutos y dones del Espíritu Santo.
Conocer nuestras habilidades, dones y gustos que puso Dios en nosotros para movernos en y con ellos.
Debemos aprender a movernos en lo milagroso. La obra de Dios es sobrenatural.
Debemos aprender a seguir a Jesús a donde el va para nosotros.
Si El nos dice que pongamos 2 ladrillos no pongamos ni 1, ni 3 solo 2.
El amor, la compasión, las obras buenas y todo lo que hagamos debe ser con la guía del Espíritu Santo. Solo debemos hacer lo que El nos guía y no todas las cosas “buenas” que se cruzan en nuestro andar que son infinitas.
Debemos mantenernos solo en su voluntad para nosotros. Ejemplo: Jesús no fue a sanar o salvar personas en Europa Dios le dio un área de trabajo.
Debemos saber el área de trabajo en la cual Dios quiere que funcionemos, con quien y el área étnica y geográfica, debemos saber los límites (o fronteras espirituales) y el territorio en el cual Dios nos da autoridad y respaldo.
Debemos saber el área donde Dios quiere que seamos influencia o donde Dios puso gracia en las personas hacia nosotros.
Debemos saber a que grupo de personas o cual es nuestro llamado específico. Ejemplo: Yo soy llamado a los cristianos nominales.
Debemos saber que dones, capacidades tenemos y cual es o son nuestros ministerios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor, Maestro. Puede ser uno solo o varios combinados.
Debemos saber con quien tenemos que estar, o tener comunión, ya sea religión, grupo, etnias, países etc.
Debemos saber quién o quienes son nuestras autoridades espirituales o consejeros o mentores y quienes Dios quiere que estemos sobre ellos.
También debemos aprender a movernos en los tiempos de Dios.
Debemos vivir en su presencia. Debemos brillar en el lugar que nos ha puesto. Debemos orar mucho individualmente y corporativamente.
Debemos hacer oraciones poderosas y pedir cosas imposibles.
Debemos esgrimir “la espada” la palabra de Dios para el ataque y para la defensa.
El Señor nos creó de una manera, así que nuestras “incapacidades” o dones o gustos también nos guían para conocer más profundamente nuestro llamado.
Debemos ser conscientes de la presencia constante del Omnipotente con nosotros y que fuimos llamados por El a ser salvos y a servirle a SU manera.
Debemos ser conscientes de su presencia invisible con nosotros y confiar en su Omnipotencia.
Debemos saber el poder y la autoridad que YA tenemos, porque que el omnipotente vive en nosotros y nos ha comisionado como sus embajadores.
Debemos saber “De quién soy y a quién sirvo”
Debemos saber que somos CRISTIANOS: y somos para TODOS y no debemos parcializarnos.
Debemos hablar del Reino de Dios, del cielo y del infierno, del arrebatamiento de la iglesia, de la segunda venida de Cristo, de las cosas que vienen en el futuro y de las recompensas o castigos diferentes y eternos.
Debemos extender el Reino de Dios y como se vive en él(Como debe ser un ciudadano del Reino de Dios).
Debemos saber el poder de la oración y el ayuno combinados.
Debemos enseñar a los nuevos cristianos la necesidad de orar, leer la Biblia y congregarse.
Debemos enseñarles que estamos en un ejército de conquista y que somos pescadores de hombre.
Debemos enseñarles que deben ser disimulados con las Bases del cristianismo y que ellos deben enseñarlas a su vez en su entorno.
Debemos enseñarles “a enseñar” y a cumplir
Debemos poner nuestra mira en las cosas del cielo y hacer tesoros allá y no tanto acá.
Debemos enseñarle a hacer el bien y la ayuda mutua.
Debemos enseñarles a SER BUENOS, LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y DE FE.
Debemos enseñarles a hacer lo que hacía Pablo ya que el mismo Espíritu santo que estaba en Pablo está en cada cristiano: Romanos 15:18-20.
Debemos enseñarles a predicar el Evangelio del Reino de Dios hasta el fin participando de la gran cosecha final. Mateo 24:12-14. Hasta que seamos “recibidos arriba en gloria”.
Debemos enseñarles que estaremos siempre con el Señor: 1 Tesalonicenses 4:17
Debemos seguir a Jesús siempre y ser llenos de su amor.
Debemos dejar que el actúe y se exprese a través nuestro.
Debemos cumplir La gran comisión.
Debemos saber los tiempos en que vivimos.
DEBEMOS ESTAR TOTALMENTE DISPONIBLES PARA JESÚS Y SEGUIRLE CUANDO EL CAMINO Y DETENERNOS CUANDO EL LO HACE.
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