Respuestas
Respuesta:
El 20 de noviembre de 1880 desembarcó en Paracas, cerca de Pisco, proveniente desde Arica, al mando del general José Antonio Villagrán Correas, la 1.ª División del Ejército chileno de 8.800 hombres, embarcada en 15 transportes y las corbetas Chacabuco y O'Higgins. La División fue reforzada con 3.500 soldados que llegaron el 2 de diciembre en la corbeta Abtao y la cañonera Magallanes al mando del coronel José Francisco Gana Castro. Esta división debía marchar hacia el norte, pero por falta de medios solo continuó la brigada bajo el mando de Patricio Lynch, y el resto de la división debió volver a Pisco desde donde se reembarcó al norte. Tras este inconveniente, el Jefe del Ejército chileno ordenó el regreso de Villagrán a Chile y su reemplazo por Lynch.
El 22 de diciembre desembarcaron en Curayaco y Lurín 15.000 soldados chilenos y el material de guerra desde 29 transportes bajo la protección de los blindados Blanco Encalada y Cochrane, la corbeta O'Higgins y el transporte Angamos. El 25 y 26 de diciembre llegaron sucesivamente, después de ocho días de marcha, las dos mitades de la brigada Lynch, que se seguían con 24 horas de intervalo para facilitar el aprovechamiento en víveres y agua. Este trayecto de 180 km se hizo casi sin resistencia peruana, que consistió principalmente en ataques de montoneras locales.
El gobierno peruano encargó la construcción de cañones a las fábricas peruanas White, Grieve y Selay. Las tropas peruanas contaban con armamento de diversas fabricaciones y calibres, como fusiles Chassepot, fusiles Peabody, fusiles Minié de avancarga, carabinas Remington de calibre .43 y calibre .50. Desde diciembre de 1879 hasta el comienzo de la campaña de Lima, Perú había importado 30.000 fusiles y 60 ametralladoras además de otros materiales de guerra como torpedos, dinamita, alambres, etc. Esta información es conocida, pero ha sido desdeñada más tarde bajo el influjo de la derrota y de la pasión política por la historia peruana, afirma Jorge Basadre