Respuestas
Respuesta:
Estamos en el siglo VII antes de Cristo y los romanos están
aprendiendo a adaptar las letras que han heredado de los etruscos, para crear
su propio alfabeto. Los etruscos carecían de muchos de los sonidos habituales
del latín, como por ejemplo la gutural sonora (G), así que la C tuvo que sustituir
durante varios siglos a este sonido tan gutural y ahora tan nuestro, hasta que
alguien, reservó la C para el sonido sordo y la dotó de una pequeña virgulita
para representar el sonoro... Así nace nuestra G. Otras modificaciones fueron
la utilización de la digamma (F) para el sonido labiodental /f/ y la desaparición
de la Z, que volvió a reaparecer más tarde para transliterar palabras griegas.
Entre otros muchos cambios, bien fonéticos, bien estéticos... se dio origen a un
alfabeto de 21 letras, del que ya vimos un retazo en el capítulo anterior.
Lo que se pretende dar a conocer en el presente apartado es la curiosa
evolución histórica de la escritura que ahora escribimos y leemos, nuestra
escritura: la latina.
Explicación: