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Historia breve de los villancicos
Las primeras manifestaciones de los villancicos fueron en las “cancioncillas” mozárabes del siglo XI. Los Mozárabes eran los cristianos viviendo bajo el dominio musulmán en la Península Ibérica (Emiratos, califato, Taifas).
Estas cancioncillas actualmente llamadas villancicos, eran composiciones de naturaleza popular, cantadas por los habitantes de las villas, generalmente campesinos u otros habitantes de un ambiente rural. Los principales temas que se trataban en estos villancicos eran sobre acontecimientos recientes del pueblo o la región. Sin embargo, no se tienen registros de quien fue el primer compositor de villancicos.
Los Compositores que hicieron el género, muy popular fueron:
Íñigo López de Mendoza y de la Vega
(Siglo XV)
Era el I Marqués de Santillana, I conde del Real de Manzanares, XI señor de Mendoza, III señor de Hita y III señor de Buitrago, que además fue un militar y poeta español del Prerrenacimiento.
López de Mendoza, hizo "popular" el género en el siglo XV, pero las temáticas no estaban relacionadas o asociadas a la Navidad, ya que en su primera época el género estaba poco definido y se encontraban todo tipo de temas, desde narración de sucesos locales hasta sátiras y burlas.
Francisco Guerrero (Siglo XVI)
Francisco Guerrero era sacerdote católico español y maestro de capilla fue uno y uno de los mayores compositores hispanos de música sacra del Renacimiento de todos los tiempos cuyas obras se difundieron y apreciaron no solo en Europa, sino también en los territorios de la Corona Española de la época, especialmente en las grandes catedrales americanas como la de Puebla o Cuzco.
Gracias Francisco a partir de la segunda mitad del siglo XVI, las temáticas del género cambiaron mucho a comparación de las del siglo pasado, los temas tratados eran de ámbito religioso, esto se dio cuando autoridades eclesiásticas la promovieron como medida evangelizadora.
Estos villancicos eran escuchados durante las fiestas del calendario religioso, sobre todo en Navidad y el Corpus Christi.