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Estamos presentes en la época de los medios de comunicación grandes, la pos-verdad y el surgimiento de las redes sociales, por lo tanto es de total importancia adquirir un pensamiento crítico para evitar ser objetivos de la manipulación de masas y de la propaganda.
En épocas anteriores, la cantidad de información con la que contaba un individuo promedio era escasa, y la mayoría de la información era transmitida a través de medios cómo la radio, las cartas, e inclusive el intercambio de palabras. La escasez de información generaba que en un momento determinado del tiempo, existieran pocas matrices de opinión compitiendo entre si. Pero al mismo tiempo la falta de información, causaba que fuera complicado de llenar los sesgos los cuales acompañaban las difusiones.
A medida que la comunicación fuera innovándose a finales del siglo 20, y a principios del siglo 21 con la revolución tecnológica, la cantidad de información con la que contaba la sociedad se fue haciendo cada vez más grande, y a medida que aumentan las matrices de opinión, se volvió mas difícil contrastar cada una, y diferenciar si una noticia era cierta o falsa.
En un campo comunicacional distorsionado donde muchos medios de comunicación importantes responden a sus propios intereses, el único camino del individuo para evitar la manipulación es aprender a contrastar información, aprender a verificar fuentes y saber identificar la credibilidad de los medios , a medida que evoluciona la comunicación también deberá evolucionar la capacidad del individuo de procesar la información efectivamente.