Respuestas
La Iglesia tiene características que la distinguen de cualquier grupo religioso, étnico, político o cultural:
Es el Pueblo de Dios, la reunión de todos aquellos que viven en unión con Dios.
Para formar parte de la Iglesia basta con volver a nacer de lo alto, por el agua y el Espíritu (cfr. Jn. 3, 3-5). Esto se realiza en el bautismo, con el cual el hombre alejado de Dios vuelve a estar unido a Él y, por lo tanto, pasa a formar parte del Pueblo de Dios.
Tiene por jefe a Cristo, cabeza de todo el cuerpo formado por los hombres unidos a Dios.
Lo que distingue a los miembros de la Iglesia es el Espíritu Santo que habita en sus corazones y les da la dignidad y la libertad de hijos de Dios.
La ley que rige dentro de la Iglesia es el mandamiento nuevo: “amar a todos como el mismo Cristo nos amó”.
La misión de cada miembro de la Iglesia es ser sal de la tierra y luz del mundo. Cada miembro de la Iglesia es una semilla de salvación para todo el género humano.
El destino de la Iglesia es el Reino de Dios, que Cristo mismo empezó en este mundo pero que debe ser anunciado y extendido por sus miembros hasta lograr que reine Dios para siempre en el corazón de todos los hombres.
La Iglesia, es una, porque es la única fundada por Cristo; santa, porque sus miembros y su misión son santos; católica, porque es universal; y apostólica, porque está fundada sobre el legado y autoridad de los apóstoles.
En la Iglesia hay una jerarquía, cuya cabeza es el Papa y que él, junto con los obispos, como sucesores directos de los apóstoles, son los encargados de enseñar, gobernar y dirigir a los demás miembros de la Iglesia.