Un campesino fue condenado a la pena de muerte por un tribunal. Se le ordenó que eligiera su ejecución entre ser colgado o ser degollado, por medio de una afirmación. Ahora bien, si su afirmación era verdadera entonces sería colgado, pero si su afirmación era falsa entonces sería degollado. ¿Tiene alguna posibilidad de salvar su vida? Si el campesino, aunque pobre y ladrón, no era tonto, bien podría salvar su vida. Luego de reflexionar dijo: "Yo quiero ser degollado". Si lo degüellan conforme a su deseo entonces su afirmación sería verdadera. Pero como la afirmación es verdadera entonces debería ser colgado. Si lo cuelgan entonces su afirmación sería falsa, y en consecuencia debería ser degollado. Los jueces y verdugos se enfrentan ante un dilema que ellos mismo construyeron y no pueden proceder conforme a las condiciones que plantearon.
¿Cómo resolverías el dilema? O bien, ¿piensas que no tiene solución? ¿Por qué?
Respuestas
Respuesta dada por:
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Respuesta:
Muere a la primera
Explicación:
La afirmación se cuenta como válida cuando el hecho sucede, si el pide que quiere ser degollado para afirmarlo lo deben degollar, y cuando eso pase ya estará muerto
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