Respuestas
Respuesta: En todas las sociedades se producen movimientos migratorios. El caso de Argentina es importante porque a lo largo de su historia recibe variados flujos migratorios. El objetivo general de este trabajo consiste en contribuir al conocimiento del complejo tema de las migraciones en Argentina desde un enfoque histórico-demográfico. Específicamente, se realiza un análisis demográfico que da cuenta de las variaciones en su volumen, composición y distribución en los momentos del Centenario y del Bicentenario de la Revolución de Mayo (1810), hito en el origen de un Estado independiente. La comparación del mismo fenómeno, aunque en diferentes periodos históricos permite ver las particularidades y semejanzas que adquiere la inmigración en el país. Este trabajo utiliza principalmente datos cuantitativos provistos por los Censos Nacionales, aunque también se complementa con la rica bibliografía editada al respecto.
Explicación: Con mayor o menor intensidad según los momentos históricos, en todas las sociedades se producen movimientos migratorios interiores y exteriores. El territorio que hoy día alberga a la República Argentina posee una vasta tradición inmigratoria en sus doscientos años de vida independiente, lo cual juega un rol fundamental en la conformación de su población. Argentina ha sido históricamente un país de inmigración. Siguiendo a Devoto (2003) se pueden distinguir tres etapas: las inmigraciones tempranas, desde el siglo XVIII hasta 1880, las inmigraciones de masas, de 1881 a la primera guerra mundial, y las contemporáneas, desde el fin de la primera guerra mundial en adelante.
El objetivo general del trabajo consiste en contribuir al conocimiento del complejo tema de las migraciones1 en Argentina desde un enfoque histórico-demográfico. El 25 de mayo de 1810 se produce la Revolución de Mayo que marca el comienzo del proceso que lleva a la independencia del por entonces Virreinato del Río de La Plata, bajo la Corona Española. Se toma la celebración de los 100 años de dicha Revolución como fecha de partida del estudio del panorama migratorio hasta llegar a la actualidad. Específicamente, se realiza un análisis demográfico que da cuenta de las variaciones en su volumen, composición y distribución en los momentos del Centenario y el Bicentenario de la Revolución de Mayo. La comparación del mismo fenómeno, aunque en diferentes momentos históricos permite profundizar en las particularidades y semejanzas que adquiere la inmigración en el país.
La inmigración constituye un complejo fenómeno social por sus causas, consecuencias, orígenes y destinos de los migrantes, así como por los desafíos que plantea tanto a las sociedades de donde éstos proceden como a aquellas donde se asientan. No se caracteriza por generar indiferencia, por el contrario, constituye un terreno de intenso debate económico, político, social e ideológico, considerado por los medios de comunicación y objeto de tratamiento político. Desde la etapa de la independencia los Estados de América del Sur dictaron disposiciones al respecto con el fin de poblar sus territorios. Tempranamente se formularon leyes que regularon el fenómeno.2 De hecho, Argentina dicta su primera ley general en 1876 (Ley de Inmigración y Colonización No 817-Ley Avellaneda). Previamente, la Constitución de 1853 había otorgado protección a los extranjeros y les extendía los mismos derechos civiles que a los nacionales, así como impulsaba la inmigración europea. Para la redacción del texto constitucional se sucedieron acalorados debates, en los cuales Alberdi, Sarmiento y otros polemizaron apasionadamente acerca del papel de los extranjeros en la sociedad argentina (Halperín Donghi, 1998; Margulis et al., 1998).