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Explicación:
El ideal de belleza clásico buscaba cuerpos esbeltos, medidas proporcionadas y pieles tersas e inmaculadas. Algo que además, no solo buscaban las mujeres, ya que los hombres también ocupaban una gran parte de su tiempo a estos menesteres.
El maquillaje usado por los griegos buscaba, sobretodo, una tez blanca. Por este motivo usaban soluciones a base de ceras y albayalde ( carbonato de plomo) para intentar conseguir una piel perfecta. El problema de esta mezcla es que es bastante tóxica, así que aunque al principio los resultados eran bastante buenos, con el tiempo el rostro se podía a llegar a oscurecer muchísimo a causa del sol.
Los ojos, como ahora, se maquillaban con kohl, mineral que mucho antes ya usaban los egipcios. Los colores más habituales para esta parte del rostro era el negro, el gris y el azul.
Para los labios utilizaban una mezcla de hierro oxidado, ocres y acera de abeja, formando una especie de pasta. También teñían las mejillas para contrarrestar el blanco de sus rostros.
El cabello era muy importante tanto para los hombres como para las mujeres. Tenía que estar perfecto y con aspecto sano y brillante. Lo perfumaban de manera que oliera diferente al resto del cuerpo.
El pelo rubio era lo más cool en Grecia, y teniendo en cuenta que la mayoría de la población griega tenía el cabello oscuro, no es de extrañar que idearan diversos tratamientos para clarear el cabello. Así que utilizaban vinagre, manzanilla molida y una mezcla de pétalos de flores amarillas con una solución de potasio.
Las esclavas llevaban el pelo corto mientras que las mujeres libres lo llevaban largo. Las damas solteras podían dejar su cabello suelto, pero una vez casada debían llevarlo recogido, por lo tenían una gran variedad de accesorios como horquillas o diademas.
No nos olvidemos de la depilación, que estaba muy extendida también entre hombres y mujeres. Ambos se depilaban las piernas con un candil, ya que las cuchillas no surgirían hasta más tarde.