cuáles son los límites y dificultadesque se representa en una democracia para obtener lejitividad
Respuestas
Respuesta:
Para quienes hemos vivido largos períodos dictatoriales habiendo tenido previamente la experiencia de conocer los horizontes que abre y a la vez sus límites, la democracia es como el aire que respiramos: mientras lo tenemos no nos damos cuenta de su valor y de su necesidad, si nos falta hay que ver cómo nos duele. 2Sin embargo la democracia no es ni fácil ni placentera a veces; como lo señalara Estanislao Zuleta, “la democracia implica la aceptación de un cierto grado de angustia”. No es una panacea ni algo genético, es una construcción cultural que posiblemente manifiesta uno de los más altos logros de nuestra especie. Sin embargo esta construcción cultural propia de Occidente no necesariamente se traduce automáticamente en logros civilizatorios al buscar implantarla en contextos culturales que no le son propios; a veces puede funcionar –como en algunos países asiáticos– y a veces no. Eso es evidente al observar la trágica situación que se vive en el Medio Oriente, donde dos sociedades –Afganistán e Iraq– fueron desestructuradas y desestabilizadas hasta un punto inimaginable al buscar imponerles nuestras nociones de la “vida buena” y nuestras concepciones políticas respecto al buen gobierno. 3En otro aspecto, la democracia debe enfrentar los preocupantes bajos niveles de adhesión que muestran nuestra propias sociedades. Recordemos los resultados del Latinbarómetro 2004: el 65% de los latinoamericanos encuestados expresan su insatisfacción con el funcionamiento de la democracia y apenas un poco más de la mitad, el 53% la prefiere a cualquier otra forma de gobierno.4Retornando a Zuleta, éste señala que “hay que comenzar por reconocer que la adhesión a la democracia sólo la lograremos en lucha contra nosotros mismos: contra nuestra formación arcaica, contra nuestros anhelos de seguridad o de dogma, contra el afán de idealizar a alguien de tal manera que no nos quepan más dudas, contra nuestra tendencia a despojarnos de la responsabilidad de la decisión y de la dificultad que implica el pensar por nosotros mismos. Por todo ello la lucha por la democracia es frágil, ya que se trata de algo difícil de alcanzar. Es mejor comenzar por reconocer que es así. Muy probablemente conocer la vulnerabilidad y la fragilidad de la democracia, que la historia nos muestra de manera tan dramática, nos prepara para amarla. Cuántas bellas causas han terminado en la idolatría por un caudillo”Yáñez, en su reseña, bosqueja la estructura y propósitos del libro, señalando que Razeto se aboca a cuatro cosas. En primer término, una presentación teórica e histórica del problema filosófico de la realidad. En segundo lugar, una interpretación de la filosofía moderna, determinándola como una época de pérdida filosófica del ser y de la verdad. Luego, se embarca en un análisis epistemológico de tres experiencias cognitivas y sus respectivos desarrollos científicos –saber empírico, saber fenomenológico y saber racional. Por último, termina afirmando la necesidad urgente de una nueva experiencia del ser. Su intención fundamental –concluye– es abrir la vía a una renovada
Explicación: