Respuestas
Uno
Por encima de todo tienes que saber quiénes son tus usuarios, por dentro y por fuera. Eso significa conocer todos los datos demográficos que una aplicación analítica puede extraer. Pero lo que es más importante es saber lo que necesitan y lo que les impide alcanzar sus metas.
Llegar a ese nivel de empatía requiere más que un análisis cuidadoso de las estadísticas. Requiere conocer a las personas que usan tu sitio web. Significa hablar con ellos cara a cara, verlos usar tu producto (y tal vez otros) y hacerles preguntas que van más allá de “¿Qué piensas de este diseño?”.
Puedes preguntarles lo siguiente:
¿Cuáles son sus objetivos?
¿Qué obstaculiza el logro de ellos?
¿Cómo puede un sitio web ayudarles a superar esos desafíos?
Nunca dejes de averiguar lo que tus usuarios quieren. Cava más profundo y descubre lo que necesitan. Después de todo, los deseos son sólo brotes de necesidades.
Si puedes dirigirte a una necesidad profunda del usuario cumples con los requisitos más fundamentales. Las ideas que descubrirás al analizar los datos y hablar con los usuarios te darán información para cada decisión que tomes: desde cómo la gente utiliza tu interfaz hasta qué tipo de contenido resaltarás en la misma
Dos
Define cómo las personas van a usar tu interfaz. Antes de diseñar debes definir la usabilidad. Con la creciente prevalencia de dispositivos basados en una pantalla táctil es una preocupación más importante de lo que podrías pensar. Basta con mirar a Tinder: la experiencia de usuario de la aplicación se define literalmente por la facilidad y la impulsividad de un simple toque.
La gente usa sitios web y aplicaciones de dos maneras: directamente (interactuando con un elemento del producto) e indirectamente (interactuando con un elemento externo al producto)
Algunos ejemplos de interacciones directas son el pulsar un botón, pasar una tarjeta, arrastrar y soltar un elemento con la yema del dedo, entre otras. Los de interacciones indirectas son señalar y hacer clic con el ratón, usar comandos/atajos de teclas, escribir en un campo de formulario o dibujar en una tableta Wacom.
Quiénes son tus usuarios y qué dispositivos utilizan debe ser una condicionante para tomar una decisión. Si estás diseñando para personas de la tercera edad u otros con destreza manual limitada, no desearías apoyarte en el deslizamiento. Si estás diseñando para escritores o codificadores, que principalmente interactúan con aplicaciones a través del teclado, querrás apoyar todos los atajos de teclado comunes para minimizar el tiempo de trabajo con el ratón.
Tres
Establece expectativas. Muchas interacciones con un sitio o una aplicación tienen consecuencias: hacer clic en un botón puede significar gastar dinero, borrar un sitio web o hacer un comentario despectivo. En cualquier momento hay consecuencias y también hay ansiedad.
Así que asegúrate de informar a los usuarios de lo que sucederá después de hacer clic en ese botón. Puedes hacer esto a través de diseño o copia.
Puedes establecer expectativas con el diseño al resaltar el botón que corresponde a la acción deseada, utilizar un símbolo ampliamente comprendido (como una papelera para un botón de borrado, un signo más para añadir algo o una lupa para la búsqueda) en combinación con una copia.
Estas son algunas de las recomendaciones básicas que debes tomar en cuenta al crear un diseño de la interfaz de usuario, si lo que buscas es una buena experiencia que haga que tus potenciales clientes se queden en tu sitio web y no te cambien por la competencia.
Nunca olvides que una mala decisión de diseño puede afectar la usabilidad que puede poner en riesgo tu operabilidad y con ello perder la inversión que hayas realizado para tener tu propia plataforma digital en la red de redes.