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Movimiento del 68: el origen de la dualidad política en México
Aguayo, Sergio. De Tlatelolco a Ayotzinapa. Las violencias del Estado. México: Ediciones proceso, 2015. 198p.
El mexicano no es una esencia, sino una historia; una historia que oscila entre máscaras que nos expresan y nos ahogan, pero que nos defienden de la mirada ajena; un conjunto de signos que constantemente buscamos interpretar para darle sentido a nuestra identidad. Parte de nuestra labor interpretativa ha sido indagar en nuestra historia. Los acontecimientos, dirían en la antigüedad, son más poderosos que los hombres. Tlatelolco nos revela un pasado que creíamos enterrado pero que constantemente irrumpe entre nosotros. Hay un antes y un después en la historia que nos define y que nos cuesta reconocer. Paz afirma: “Lo que ocurrió el 2 de octubre fue simultáneamente la negación de aquello que hemos querido desde la revolución y la afirmación de aquellos que somos después de la conquista”.1
El movimiento del 68 continúa siendo relevante porque exhibió el autoritarismo y defendió las prácticas democráticas. ¿Es posible determinar la contribución del movimiento hacia el sueño y la realidad democrática? Sin duda fue un punto de partida para una transición relativamente pacífica. Dicho acontecimiento fue un parteaguas en la historia de México que nos demostró la doble realidad del país: el hecho histórico y la representación simbólica que sigue sin ser desenmascarada y permanece oculta. Un México que no nos es ajeno, sino que al mismo tiempo que nos define, coexiste con lo que somos aún a pesar de nuestra incapacidad para poderlo nombrar. El 2 de octubre de 1968 nos definió como nación, porque aquella parte que permanecía oculta en nosotros se hizo transparente.
Cada creación es una visión del mundo. Sergio Aguayo, en su libro De Tlatelolco a Ayotzinapa, las violencias del Estado, se propone explicar de forma lúcida lo que desencadenó el movimiento cívico-estudiantil de 1968 y cómo el régimen de Gustavo Díaz Ordaz lo sobrellevó. El diazordacismo fue un intento verdaderamente osado por llevar adelante modelos de desarrollo capitalistas combinado con los elementos de un Estado fuerte, fidelidad de las masas populares y un Estado al servicio de intereses capitalistas.Movimiento del 68: el origen de la dualidad política en México