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Respuesta:
Con rayas
Otra opción consiste en situar esos mismos datos aclaratorios entre rayas. A diferencia del guion, las rayas deben ocupar, más o menos, el espacio que ocupan dos letras, y también se usan para acoger un dato aclaratorio. Ejemplos: “Patógeno Ferney cobró equivocadamente --yo tenía ese presentimiento-- el penalti en el Mundial”; “La instrucción de los directores --mucha gente lo sospechaba-- solo se centró en incentivar la participación”; “los mismos libros que la humanidad ha reverenciado –todavía hay incrédulos-- permiten reflexionar a todas la generaciones y pueblos del mundo”; “Gratinia --¡qué nombre tan bello!-- practicaba deporte todas las mañanas”.
Si una oración termina con rayas, se marca el punto final después de estas: “Al regresar del cementerio, comprobó que el destino de la humanidad era el mismo --y tanta gente que evitaba entenderlo--.”
Con paréntesis
Como hemos notado, los datos aclaratorios incluidos entre comas y entre rayas cambian de manera intempestiva el ritmo de la lectura. Su aparición constituye un pequeño frenazo, a fin de tomar una precisión y, luego, reanudar el trayecto de la lectura.
Con el paréntesis, la aplicación es muy semejante. Ejemplos: “Simón Bolívar (1783-1830) fue un militar y político venezolano”; “las más altas cumbres del mundo (donde la frialdad es extrema) solo han acogido a muy pocos hombres”; “las máquinas (y el mundo no reacciona) parecen reemplazar la actividad cerebral humana”; “las frutas frescas (cómo me acuerdo de la vendedora de frutas) despliegan alegría en el paladar”.
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Aunque es evidente que los datos aclaratorios en una oración resultan muy útiles, exagerar con este recurso puede dar un sentido enrevesado a las ideas; hay que dosificarlo. Esa gradación de comas, rayas o paréntesis, en la práctica, es una decisión subjetiva. Cada quien determinará qué tan distante o cercano es ese inciso, ese corte, con respecto a la idea general que se expone. La gradación, entonces, va de coma a rayas, y de rayas a paréntesis.
También es posible usarlos todos a la vez en una oración, por supuesto atiborrándola de datos: “Esa mañana, muy distinta a las otras, el caminante --siempre ingenuo-- tomaba los mismos trayectos (hay que abrir los propios) y, claro, para transitar otra vez como borrego por los pasos de los otros”.
con guion:
El guion (-) es un signo ortográfico auxiliar en forma de una pequeña raya horizontal escrito a la mitad de la altura de la letra minúscula. No debe confundirse con la raya, el cual es otro signo y por tanto posee otros usos. El guión tiene dos funciones, las cuales son:
Servir como signo de división de una palabra al final de una línea
Como signo de unión entre dos palabras u otros elementos independientes
Estrictamente, el guion no es un signo de puntuación. Pertenece a al grupo de los signos auxiliares ya que su función es la de cumplir funciones accesorias y muy concretas dentro del enunciado.
Explicación: